Biar estrena la decoración de las dos rotondas de la carretera en las entradas al casco urbano. Una, en la de Castalla y otra, en la de Villena.

Villena

La primera es un homenaje a los Moros y cristianos de Biar y la otra, al sector agrícola, que tanta importancia tuvo hace décadas en la economía local y en particular, a la industria del aceite. La alcaldesa, Magdalena Martínez, ha subrayado que “la colocación de esta maquinaria es un guiño que le hacemos a la gran tradición agrícola de Biar”.

La rotonda dedicada a los Moros y cristianos la componen dos placas: una con el símbolo de la cruz (bando cristiano) y la otra, con la media luna (bando moro). La escultura está realizada de acero cortado con un tratamiento de oxidación.

Por otro lado, para decorar la rotonda de la carretera hacia Villena se ha rescatado una prensa de aceite, que se encontró en la finca de la Marcota y una piedra antigua de molino de aceite se encontró en el derribo de la fábrica de Joaquín García, en la calle los Carriles. Ante la petición del Ayuntamiento, el dueño la cedió. Las dos se han restaurado para dar vida a la glorieta.

Estas rotondas se suman a una anterior en la que se dispuso el escudo de la villa y las tres están iluminadas. Esta iluminación es led está sujeta a la normativa que exige la Demarcación de Carretera para que no deslumbre de noche.

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