La receta del Consejo de Economistas de la Comunitat Valenciana al nuevo gobierno: "Contener el gasto público y mejorar la eficiencia"

Valencia

Contener el gasto público y mejorar la eficiencia. Es la receta que el Colegio de Economistas de la Comunitat Valenciana da al nuevo gobierno valenciano para mejorar una situación económica que "no es mala", pero que tienen la sensación de que se ha estancado. Jaime Querol, presidente del Consejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana y decano de los economistas de Castellón lo ha dicho así a la SER. El Consejo General de Economistas ha presentado los resultados de su encuesta semestral Los economistas opinan, la que hace 31, para analizar la situación económica. Y si bien no valoran el efecto de las elecciones, eso llegará en la próxima encuesta, Querol sí tiene claro qué es lo que debería hacer el nuevo gobierno.

Porque del análisis que hacen se desprende que la situación ha mejorado algo pero no lo suficiente. Y perciben, sin disociar el resultado autonómico del nacional, que hay cierto estancamiento. Que estando bien no mejoramos.

En cuanto a los problemas principales para los economistas: la inflación, que las empresas son pequeñas y los costes laborales ocupan el pódium, por ese orden.

La encuesta

Esta encuesta, que se realiza cada seis meses, tiene como objetivo reflexionar sobre los problemas estructurales y coyunturales de la Comunitat Valenciana; debatir sobre las cuestiones claves del momento actual como el déficit público, la ley de pensiones y la incapacidad laboral; conocer la situación económica de los colegiados y prever la evolución económica tanto en la Comunitat Valenciana como en España.

Respecto a la situación la cosa va por edades. Para la llamada generación X es algo peor (con un 33,4%) y los Boomers (un 27,4%), frente a los Millenials que la ven mejor en un 38,7%. En cualquier caso, en el global, casi el 45% de los encuestados a considera que la cosa está igual que en 2022 y un 30,2% peor.

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En esta ocasión no hay diferencias entre la situación autonómica y nacional. "En lo que se refiere a la economía valenciana, la valoración es negativa (peor: 41,7%) y se incrementa esa percepción entre los economistas Millennial y los de la provincia de Castellón. No obstante, respecto a la valoración de hace un año, las cifras han mejorado puesto que hace seis meses se consideró que la situación estaba peor en un 65,20%, y hace un año se situaba en un 49,84% frente al 41,70% que ha arrojado esta oleada. De hecho, en la presente encuesta, un 22,50% considera que la economía valenciana está mejor que en diciembre de 2022, donde se registró un 11,20%".

Valoraciones muy similares las que hacen mirando a la economía española. "Un 38,8% considera que la situación es buena, un 24,4% regular y un 25,7% mala. No siendo significativos los porcentajes de aquellos que consideran que es muy buena (4,2%) o muy mala (con un 7%)". En cuanto a las perspectivas para los próximos meses son, también en ambos casos, de regularidad.

Si nos fijamos en las preocupaciones, "la inflación sigue liderando el ranking seis meses más con un porcentaje del 70,7% ; y tres hitos recurrentes de las encuestas de los últimos cuatro años siguen en los primeros puestos de los problemas de la Comunitat Valenciana, concretamente, la inadecuada dimensión y estructura de la empresa valenciana (41,9%), los costes laborales (39,1%), el déficit de infraestructuras y comunicaciones (30,3%) y la escasez del agua (26,9%)".

"Destaca que el problema de la evolución de la demanda interna y/o externa (22,4%) y el precio de los combustibles (21,5%), han disminuido respecto a la encuesta anterior, donde se reflejaba la preocupación por dos crisis que había sacudido la economía europea y española, y que ahora se ha estabilizado. La relevancia del paro (26,9%) también disminuye, reflejo del hecho de que en los meses estivales las cifras del desempleo siempre descienden".

"La parte cambiante de cada edición de la encuesta se ha centrado en los Fondos Next Generation, el endeudamiento público, la reforma de la Ley de Pensiones y las medidas de otorgamiento de las prestaciones de incapacidad laboral y control de fraude. Los colegiados consideran que la tramitación y obtención de los Fondos Next Generation es regular (27,1%), de hecho, un 18,1% considera que es negativa y un 16,4% pésima, lo que conforma una mala opinión global que alcanza al 61,60% de los colegiados".

Y a la pregunta de cómo ajustar el déficit público, y como ya menos apuntado, "mayoritariamente se han decantado por la reducción de gastos con un 60,9%, frente a un escaso 6,7% que aboga por el incremento de los ingresos. No obstante, un 34,4% considera que la solución a la situación actual pasa por adoptar ambas medidas".

Los economistas se muestran escépticos ante la nueva ley de pensiones y un 58,4% cree que no corregirá nada y que en breve harán falta medidas más contundentes. Y sobre las medidas de control implantadas para el otorgamiento de prestaciones por incapacidad laboral tampoco gusta. "Un 61% de los colegiados considera que estos controles no son adecuados, y un 32% aunque considera que sí son adecuadas, considera que deberían incrementarse las medidas de control para evitar un posible fraude".