El exentrenador del fútbol base del Villarreal, Javier Cano, presencia el tiroteo en Allen (EEUU): "Hemos escuchado el sonido de las balas como si el asesino estuviera dentro"
El ahora entrenador del North Texas Soccer Club y natural de Utiel se encontraba en el mismo centro comercial y ha explicado en redes sociales cómo de cerca ha vivido el último tiroteo en el país americano
Policías y personal de emergencia en la puerta del centro comercial Allen Premium Outlets, este domingo en Allen (Texas) / Stewart F. House
Castellón
"Tengo suerte de poder estar escribiendo este tweet ahora mismo. Esta tarde, mientras acompañaba a mi mujer y a mi hija, hemos vivido el tiroteo en Allen, Tx."; así empieza el relato vía Twitter del entrenador español, Javier Cano, que actualmente dirige al North Texas Soccer Club de la MLS Next Pro (tercer nivel del fútbol estadounidense) y que entre 2011 y 2017 trabajó en la cantera del Villarreal CF fútbol base, sobre el suceso que ha tenido que presenciar.
Se trata de un nuevo tiroteo en un centro comercial de la ciudad de Allen, en Texas en el que al menos nueve personas han perdido la vida, entre ellas el atacante. El autor de los disparos fue abatido por un agente de policía que se encontraba en el lugar de los hechos tras acudir por una llamada no relacionada.
"El destino ha querido que entráramos a la tienda justo al lado de donde todo ha sucedido. Ha sido todo tan rápido que he tenido que gritar a mi mujer para que comenzara a correr hacia el almacén para ponerla a salvo. Hemos escuchado el sonido de las balas como si el asesino estuviera dentro y eso es lo que más temía, que entrara a por nosotros", relata Cano.
El que fuera miembro del equipo groguet asegura que eran unas 30 personas escondidas, entre ellos menores de dos años, como su hija y "con la certeza de tener que enfrentarnos a la muerte por proteger a los nuestros".
Asegura que han sido horas de armar una barricada, disparos, sirenas de ambulancias y de "pasar por delante de los fallecidos".
El natural de Utiel termina el comunicado lanzando un mensaje a los altos mandatarios del país para que "cambien las leyes de una vez".
"Las armas las deberían llevar personas que se dedican a la seguridad para evitar que cualquier descerebrado pueda comprarlas con 100$ en el bolsillo y que ocurra esto cada semana en Texas", concluye.
