Detenido en Alicante por usurpar identidades para defraudar 4.000 litros de gasóleo B
El arrestado generó un fraude a la hacienda pública de 1.600 euros
Alicante
La Policía Nacional ha detenido en Alicante a una persona que utilizaba datos de otras para adquirir gasóleo tipo B para uso fraudulento
El arrestado hizo un uso fraudulento de 4.000 litros de gasóleo tipo B subvencionado por el Estado, generando un fraude a la hacienda pública de 1.600 euros.
La investigación policial tuvo su inicio tras la denuncia de una mujer que manifestaba haber sido víctima de un delito de usurpación de estado civil. Concretamente, la víctima relató a los agentes que su jefe, propietario de una empresa de trasportes, había realizado una compra a su nombre y sin su consentimiento de 2.000 litros gasóleo tipo B o bonificado, cuyo uso está destinado a maquinaría industrial, agrícola, embarcaciones de pesca o calefacciones, pero cuyo uso está prohibido para el resto de vehículos.
En la investigación realizada por agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la UDEF de Alicante, se descubrió que el autor de los hechos habría realizado en fechas recientes una compra más de otros 2.000 litros de gasóleo a nombre de quien era el propietario y arrendador de la nave industrial desde la que operaba la empresa de trasportes que regentaba.
Tras tomar declaración a esta segunda víctima y al gerente de la empresa de combustibles suministradora del gasóleo, concluyeron que el autor de los hechos había utilizado sin su consentimiento, los datos personales de ambas víctimas con el objetivo de utilizar fraudulentamente el combustible.
En el momento de los hechos la diferencia entre el gasóleo A, utilizado como norma general por los vehículos diésel, y el gasóleo B o bonificado, asciende a 40 céntimos por litro, lo que supone un fraude a la hacienda pública de 1.600 euros.
El detenido, de 33 años de edad y nacionalidad española, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante.
El gasóleo tipo B o gasóleo bonificado, es el combustible al que la hacienda pública aplica una rebaja fiscal para ser destinado en vehículos agrícolas, vehículos industriales, embarcaciones pesqueras o calefacciones, entre otros usos, sin embargo, está prohibido su uso en vehículos diésel para el trasporte o de particulares.
Este combustible se diferencia del gasóleo A o gasóleo común en el color, ya que se le aplica un aditivo o colorante para que sea fácilmente distinguible, por lo que su utilización fuera de los casos establecidos por la ley lleva aparejada una multa que puede ir desde los 601 hasta los 12.000 euros, además de la inmovilización del vehículo por un plazo de hasta 12 meses, debido a que se incurre en un delito de estafa contra la hacienda pública.