La Nucía respira tras reencontrarse con la victoria ante el Athletic de Bilbao
Los de Guille Fernández rozaron un nuevo empate, pero en un gran tramo final consiguieron domar al filial de los Leones
El Athletic de Bilbao no pudo con La Nucía en el Camilo Cano
La Nucía
El Camilo Cano acogía este domingo un duelo de urgencias y necesidades entre La Nucía, que llevaba dos semanas de nuevo en la zona de descenso a la Segunda Federación, y el colista, un Ahtletic de Bilbao para el que las poquísimas opciones de salvación que le quedaban pasaban, irremediablemente, por asaltar el Estadi Olímpic.
Los de Guille Fernández, aunque sufriendo quizás algo más de la cuenta ante un rival realmente endeble, volvió a sumar tres puntos siete jornadas después de imponerse, en aquella ocasión como visitante, a otro filial, el Osasuna B.
Con el 3-1 final, los rojillos toman un balón de oxígeno y vuelven a salir de la zona roja y se coloca un punto por encima del descenso a la espera de disputar el miércoles el choque aplazado ante el Amorebieta, un conjunto de la zona alta, pero que se convierte ahora en una oportunidad de oro para dejar la permanencia muy encarrilada a siete jornadas del final de la competición liguera.
El partido se le puso muy a favor a La Nucía cuando en el minuto 16 Raigal adelantó a los locales tras un buen arranque evidenciando, además, la debilidad defensiva del filial de los Leones. Sin embargo, los cachorros bilbaínos no se amilanaron y mantuvieron una gran presión sobre su rival, algo que tuvo premio poco antes del descanso cuando Mendibe ponía tablas en el marcador de cabeza.
El fantasma del que hubiese sido el decimoséptimo empate del año –y un resultado inútil para los locales– sobrevoló el Estadi Olímpic durante toda la segunda mitad ya que no fue hasta el tramo final del choque cuando La Nucía marcó los dos goles de la tranquilidad en apenas unos minutos.
Primero fue Javi Martín el que desató la fiesta en la grada, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego, pero La Nucía se había venido arriba y sólo un minuto después Juan Delgado, ahora sí de forma legal, era el encargado de poner el 2-1 en el marcador a sólo ocho minutos del final. En el 88 sería Borja Calvo, que había salido desde el banquillo, el que firmaría el 3-1 definitivo.
