Aitana Mas ve una "anomalía" que el Ayuntamiento de Alicante no se sume a la gratuidad del autobús e insta a hacer "presión social"

Alicante

La vicepresidenta Aitana Mas, preguntada este lunes en Alicante por la gratuidad en el transporte para los menores y la negativa de Alicante para sumarse en el autobús urbano, ha sacado los colores al alcalde, Luis Barcala.

Considera una "anomalía" que otras ciudades similares en tamaño a Alicante estén apostando por este tipo de medidas y Alicante no lo haga. Insta, por ello, a los alicantinos a movilizarse para hacer "presión social" y hacerle saber a su ayuntamiento "las necesidades de los jóvenes", dice.

Y añade que es una medida "consensuada" e "importantísima para muchos jóvenes" que sufren los problema de la inflación, y que ayuda a vertebrar el territorio.

Por otro lado, Mas también ha criticado la demora del gobierno central por resolver el problema de la infrafinanciación de la Comunitat.

Dice que "ya se han cruzado todas las líneas rojas", le recuerda al líder del PP, Núñez Feijoo, que ya existe un borrador, y que lo que hace falta es que "los partidos mayoritarios" cuentan con una única posición en todas las autonomías, para que comunidades como la nuestra no vean frenada la llegada de los fondos que les corresponderían.

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Y si aún va a costar llegar a la financiación necesaria, pide que el gobierno apruebe entretanto un sistema transitorio.

La también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas se ha reunido este lunes con los vecinos de Campoamor para anunciar la adjudicación del contrato redacción del proyecto de dos edificios en el barrio, que se van a remodelar íntegramente, con un coste de 1,5 millones euros, para que cuenten con "infraestructuras dignas" y que en un año el proyecto, ha dicho, sea una realidad.