Según el cónsul de Ucrania, el duro invierno sin electricidad hará que muchos refugiados regresen a la Comunitat Valenciana
Ocho meses después de la llegada de los primeros refugiados ucranianos todavía no han llegado las prestaciones que se prometieron para ellos
![Entrevista a Pablo Gil, cúnsul honorario de Ucrania en la Comunitat Valenciana](https://cadenaser.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fsdmedia.playser.cadenaser.com%2Fplayser%2Fimage%2F202211%2F15%2F1668506315972_1668506375_asset_still.jpeg?auth=393c8a3f52a8b7585d20e31ecb078118acd8a26190eb84b4a84c366484879108&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Entrevista a Pablo Gil, cúnsul honorario de Ucrania en la Comunitat Valenciana
18:00
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València
Se cumplen ocho meses desde que los primeros refugiados ucranianos llegaron a la Comunitat Valenciana y, a pesar de que la visita del presidente Valodímir Zelenski a la liberada ciudad de Jersón ha elevado la moral de los ucranianos, la guerra continúa.
En 'Hoy por Hoy Locos por Valencia' volvemos a hablar con Pablo Gil, cónsul honorario de Ucrania en la Comunitat Valenciana que, a nivel nacional, es la comunidad que más protecciones temporales a refugiados ha tramitado y concedido: 38.873.
Desde hace unos meses la cantidad de refugiados que iban llegando se estabilizó, incluso algunas familias regresaron a su país. Ahora lo que preocupa es la llegada del invierno, que ya de por sí es crudo en aquellas latitudes, y más aún con los problemas de suministro eléctrico que padecen pueblos y ciudades ucranianas tras el bombardeo de infraestructuras críticas por parte de las tropas rusas.
Gil cree que por ese motivo serán muchas las familias ucranianas que vuelvan aquí, también porque ya conocen el itinerario de la protección social de nuestro país. No será una avalancha, como al inicio de la guerra, pero sí serán muchos los refugiados que vuelvan a la Comunitat Valenciana, conocedores de lo acogedora que es su ciudadanía.
El cónsul honorario sí hace hincapié en recordar que todavía no han llegado las prestaciones que se prometieron para los refugiados, una prestación financiada por Europa y cuyos fondos ya tiene el ministerio, pero que los trámites burocráticos están retrasando. Una ayuda que aliviaría la presión a ONG, ayuntamientos y a muchas familias acogedoras.
Al margen de la guerra, preguntamos a Pablo Gil por esa investigación periodística del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, según la cual se han identificado a 550 cónsules honorarios de todo el mundo implicados en escándalos políticos, financieros, de tráfico de drogas y tráfico de armas, entre otros.
Gil coincide en que se denuncie a quienes aprovechan su cargo para cometer delitos, pero también reivindica la labor de la mayoría los cónsules honorarios que día a día desarrollan una importantísima labor comercial, cultural, de información y asesoramiento... Y todo ello sin cobrar un solo euro, y en muchos casos durante muchos años. Es necesario que se explique su labor y que esto no afecte a la reputación del colectivo consular.