Las oportunidades perdidas de la paralización de una obra
Las obras del polideportivo de Nou Moles están a punto de terminarse. Han tardado once años en acabarse
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El Punto de Vista de Julián Giménez (13/10/2022)
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València
Recuerdo perfectamente el día porque yo estuve allí. Era 1 de marzo, primer día de mascletà. Decenas de personas convocadas en un solar para la primera piedra de un polideportivo de 12 millones de eurps llamado a ser el nuevo pabellón Marcol. 18 meses, 18. Es lo que se dijo que iba a tardar en abrirse. Once, once años después el polideportivo, sigue sin abrirse.
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Por desgracia el de Nou Moles no es el único caso de equipamiento deportivo cuya ejecución se eterniza en el tiempo. Hay varios ejemplos recientes en València y detrás de cada uno, decenas de damnificados y oportunidades perdidas. Por que la no apertura de una instalación de proximidad de estas características es gente que no va a practicar deporte, o que lo hará con menos frecuencia. Y porque este pabellón se diseñó para que jugarán equipos de élite como el Ros Casares de baloncesto femenino. Por desgracia el club se disolvió antes de poder estrenar la cancha.
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Julián Giménez
Licenciado en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo de Valencia y Máster en Comunicación y...