Año electoral sin rostros
Javier Llopis, periodista
La Columna-Javier Llopis (20/07/2022)
02:09
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Alcoi
Alcoy es el escenario de una situación política anómala y muy difícil de explicar. Hemos consumido los primeros dos meses de un año electoral y ninguno de los partidos que optarán a la Alcaldía tiene claro quién será su cabeza de cartel. La cosa no se queda ahí, ya que en estos momentos (cuando falta menos de un año para los próximos comicios municipales) ni siquiera es posible saber cuántas candidaturas diferentes acudirán a las urnas.
El partido dominante, el PSOE, le está echando una buena dosis de incertidumbre al guiso político alcoyano. El futuro de Toni Francés sigue siendo una incógnita a despejar: no se sabe si continuará como candidato a alcalde o si dará el salto a la política provincial o a la autonómica. Jordi Martínez, secretario general de los socialistas alcoyanos promocionado como vicealcalde, parecía el sucesor lógico, pero su paso a la primera fila depende de cómo se resuelva la situación de su jefe. De momento, ambos acuden juntos a todos los actos importantes, en plan “adivinen cuál de los dos será el alcaldable”.
A la izquierda del PSOE, las cosas todavía están más confusas. Fugadas las dos cabezas de lista de Podemos y Guanyar, cabe esperar caras nuevas, pero todavía no se sabe si en las municipales se creará una coalición auspiciada por Yolanda Diaz o si el progresismo alcoyano mantendrá sus eternas divisiones suicidas. En este paquete podría entrar un Compromís, que lleva años perdiendo fuelle sin encontrar un candidato que revitalice el voto.
Por lo que respecta a la derecha, la lógica nos dice que Quique Ruiz debería repetir tras una legislatura de gran actividad y de contundente oposición. Sin embargo, la rumorología apunta a un relevo, que podría venir motivado por la vinculación de Carlos Mazón al sector peraltista de PP local, que impondría una persona de su cuerda. El resto del arco conservador es también una pura incógnita: no se sabe si Ciudadanos se volverá a presentar, Vox es un partido impredecible y por si faltara algo, se está gestando una candidatura independiente.
Este estado de incertidumbre general es consecuencia de la política moderna. Un entorno volátil en el que las decisiones se toman a cortísimo plazo y en el que los procesos de elección de candidato están cada día más lejos de la calle y más cerca de los despachos.
