La Sociedad de Pediatría achaca a la falta de previsión las bajas de este servicio en el Hospital Marina Baixa
El centro sigue sin consultas de Pediatría por la falta de médicos
Pediatría / CADENA SER
La Vila Joiosa
La Sociedad Valenciana de Pediatría ha achacado este martes a "falta de previsión" por parte de la dirección del Hospital Marina Baixa de La Vila Joiosa y la Conselleria de Sanitat las bajas de los pediatras en el centro, en el que actualmente solo trabajan cuatro de los once médicos de esta especialidad en plantilla.
Los pediatras "en activo" del hospital han señalado en un comunicado que la situación "es el resultado de la desatención hacia este servicio en los últimos dos años, un problema que llevábamos anticipando insistentemente, sin obtener respuesta de la dirección del centro".
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Han recordado que durante el primer confinamiento asumieron las urgencias pediátricas en su totalidad, cuando hasta entonces habían sido dependientes del servicio de Urgencias, y asimismo han lamentado que al regresar a la actividad habitual del hospital, la dirección les pidió que siguieran colaborando parcialmente con Urgencias, cubriendo la mitad de los turnos de noche. "Esto supuso una media de entres seis y nueve noches mensuales en el hospital (sumando guardias de pediatría y noches de urgencias pediátricas), con picos de hasta 12 días al mes en periodo vacacional", ha subrayado el servicio pediátrico.
"Un servicio desmantelado"
Así, han resaltado que "hay compañeros que han dejado el Servicio, bajas de maternidad sin cubrir, un contrato covid no convertido en vacante, la dimisión del Jefe de Servicio exhausto de no obtener respuestas a sus demandas y otras bajas más recientes por estrés laboral", lo que "ha supuesto un aumento de la carga de trabajo, teniendo que asumir los pediatras que quedábamos las guardias y consultas de subespecialidad".
Los pediatras del hospital de la Marina Baixa han criticado haber acumulado días de descanso por exceso de guardias y domingos y festivos que no han disfrutado, una situación que "ha propiciado un deterioro progresivo en la actividad diaria, la calidad asistencial y la salud de los profesionales".
"Se trata de un servicio desmantelado, donde se han suspendido las consultas externas y que sobrevive con tan solo cuatro pediatras, obligados a hacer una media de siete guardias al mes, entre ellos pediatras que ya se encontraban exentos de guardias por la edad", ha concluido el servicio, que ha urgido a "encontrar una solución real y definitiva para evitar el cierre del servicio".
