El alcalde de Leganés presentará una moción de confianza para aprobar los presupuestos

Leganés

En las últimas semanas han sido varios y reiterados los intentos del gobierno de Leganés, de PP y ULEG, para aprobar los presupuestos del Ayuntamiento para este 2025. Y en todas las ocasiones se han encontrado con el voto en contra de la oposición, de PSOE, Más Madrid, Podemos-IU y Vox, que suman mayoría. Un bloqueo que, entre otras cosas, suspende inversiones en la ciudad, obligará a cerrar el centro de atención a víctimas de violencia de género y evita que los trabajadores de limpieza cobren una subida salarial.

La situación de bloqueo se ha vuelto insostenible y el portavoz del PSOE, Javier Márquez, llegó a plantear una moción de censura en la que tendría que pactar con Vox. Una posibilidad de la que su propio partido se retractó y de la que Vox, de hecho, también ha renegado.

Por tanto, y puesto que públicamente los grupos políticos han asegurado que no habría moción de censura, el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, ha visto en la moción de confianza la única posibilidad para aprobar las cuentas. Este jueves tiene previsto dar más detalles en rueda de prensa, pero el Pleno Municipal Extraordinario se celebrará el próximo lunes, 24 de marzo, a las 11:30 horas.

¿Qué implica la moción de confianza?

En dicha sesión el Gobierno presentará la moción de confianza que, de salir adelante, aprobaría los presupuestos; de ser rechazada, como es previsible, la oposición tendría un mes para presentar una moción de censura y expulsar al Ejecutivo local. Si eso no se produce (y parece que no se hará si atendemos a lo dicho por los propios grupos políticos), automáticamente los presupuestos quedarían aprobados.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral General fija, en relación a la cuestión de confianza, que “se entenderá otorgada la confianza y aprobado el proyecto si en el plazo de un mes desde que se votara el rechazo de la cuestión de confianza no se presenta una moción de censura con candidato alternativo a Alcalde, o si ésta no prospera”.

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Dicha Ley también remarca que cada Alcalde “no podrá plantear más de una cuestión de confianza en cada año”, que “no se podrá plantear una cuestión de confianza en el último año de mandato de cada Corporación” y que “los concejales que votasen a favor de la aprobación de un asunto al que se hubiese vinculado una cuestión de confianza (en este caso, los presupuestos) no podrán firmar una moción de censura contra el Alcalde que lo hubiese planteado hasta que transcurra un plazo de seis meses”.