Familias de un colegio concertado denuncian que llevan dos cursos con dificultades para optar por clases sin ‘tablets’

Madrid

Por segundo año consecutivo, varias familias del colegio concertado Claret han denunciado que el centro pone trabas a aquellos que eligen clases sin tablets para sus hijos. Uno de los padres ha terminado sacando a sus hijos del colegio después de que "un día mi hija llegó diciendo que no se había enterado en toda la clase de en qué página estaban. Eso demuestra que el centro está más por la labor de colocar el producto del iPad que en enseñar".

Otra madre se queja de que el colegio "nos sigue haciendo entender que debemos comprar un dispositivo electrónico. Están discriminando a algunos de nuestros niños" mientras otro padre recuerda que el centro debería crear "una alternativa para las familias que no quieren ir con tablet". Familias que prefieren no ser identificadas para no tener problemas con el colegio.

Las familias exigen al centro que tenga un protocolo para los niños que van con libros de texto porque, en muchas ocasiones, dependen del profesor que dé la clase y que pueda buscarse la forma de resolver cada caso.

"En algunos casos proyectan en la pantalla general de la clase, en otras ocasiones les dicen que se pongan con el niño de al lado que tenga una tablet. Depende del profesor, pero sí se han dado casos, no digo que sea la generalidad, en la que hacen una actividad cada niño con su tablet y los que no la llevan han estado toda la clase sin hacer nada y luego teniendo que recuperar ese trabajo en casa con un ordenador. Ahí es donde deberían darle un dispositivo del colegio porque la Consejería les ha dotado con ellos", cuenta una madre.

A eso añaden el correo electrónico que recibió una familia que había pedido el verano pasado que le dieron los ISBN de los libros que se iban a utilizar en 5º de primaria. No lo consiguieron. El centro contestó que no disponían de esa información porque trabajan con licencias digitales y que sentían no poder ayudarles.

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El colegio Claret niega las quejas y que se esté discriminando a algún alumno pero reconocen que no existe un protocolo para atender a los niños que van sin dispositivos electrónicos porque se actúa caso por caso. Su directora, Camino Rodríguez de Sadia, defiende el modelo educativo del centro basado en el uso de pantallas. "Todos los alumnos que llegan a nuestras aulas son atendidos con la máxima profesionalidad. Nosotros informamos a las familias que vienen a nuestro centro de nuestro modelo pedagógico. Si a la familia ese modelo no le gusta, a lo mejor, nuestro centro no es el que le ofrece las garantías de lo que quieren".

La directora niega también que no se estén utilizando los dispositivos que proporciona la Consejería de Educación. "Hay alumnos que están utilizando esas tablets. Tenemos 80 para 2.000 alumnos y se utilizan. Es verdad que no tienen la misma potencialidad pero se les pregunta y se le da una herramienta del colegio para casos puntuales. Se está haciendo en todas las aulas", concluye De Sadia.

Casi un año de la queja al Defensor del Pueblo

Las familias ya llevaron una queja ante el Defensor del Pueblo hace casi un año, pero en esta institución no han recibido aún una contestación por parte de la Consejería de Educación que dirige Emilio Viciana.

A preguntas de Radio Madrid fuentes de la Consejería dicen que la "Inspección Educativa está vigilando los acuerdos alcanzados en el procedimiento conciliador" que se le abrió el año pasado al centro, como nos contó entonces el departamento de Viciana, "para garantizar el cumplimiento de la normativa en relación a la educación gratuita en los centros sostenidos con fondos públicos". Las familias dicen que las conclusiones de ese procedimiento no han cambiado nada la situación.

En cualquier caso, en la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades está ultimando un decreto que regulará el uso de dispositivos digitales individuales y limitará su utilización de manera individual y colectiva en centros educativos sostenidos con fondos públicos.