El arte de preguntar
Cuándo usar preguntas abiertas y cerradas para obtener respuestas precisas o generar conversaciones profundas
Espacio de Comunicación: El arte de preguntar
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Alcobendas
Preguntar es una habilidad fundamental en la comunicación, pero no siempre la utilizamos de manera estratégica. ¿Sabemos realmente cómo formular preguntas que nos ayuden a obtener la información que buscamos o a generar conversaciones significativas?
Existen dos tipos principales de preguntas: cerradas y abiertas. Cada una tiene su propósito y saber cuándo usarlas puede marcar la diferencia en nuestras interacciones.
Preguntas cerradas: precisión y concreción
Las preguntas cerradas suelen responderse con un "sí" o un "no" o con datos específicos. Son útiles cuando buscamos respuestas directas o queremos confirmar información. Este tipo de preguntas son ideales cuando necesitamos eficiencia y claridad, como en entrevistas laborales, investigaciones o al tomar decisiones rápidas.
Preguntas abiertas: exploración y profundidad
Las preguntas abiertas invitan a desarrollar una respuesta más elaborada, lo que fomenta la reflexión y la conversación. Son especialmente efectivas cuando buscamos comprender mejor a los demás, generar ideas o facilitar el aprendizaje.
¿Cuándo usar cada tipo de pregunta?
El secreto está en el equilibrio. Si queremos obtener datos específicos, las preguntas cerradas son nuestras aliadas. Si buscamos profundizar en un tema o generar confianza, las preguntas abiertas son la mejor opción.
Dominar el arte de preguntar nos permite mejorar nuestra comunicación, conectar mejor con los demás y tomar decisiones más informadas. Así que la próxima vez que inicies una conversación, pregúntate: ¿Estoy preguntando de la manera correcta?