El novio de Díaz Ayuso se niega a declarar y deja su futuro procesal en manos de la Audiencia Provincial.

Madrid

No ha declarado porque se ha acogido a su derecho constitucional a no prestar declaración contra si mismo. Pero con sus palabras o sin ellas como así ha sido, hoy esta causa ha avanzado hacia su conclusión y posterior enjuiciamiento por la Audiencia Provincial, entre otras cosas porque la acumulación de pruebas en su contra es tan masiva que la investigación podría ser cerrada en breve.

Alberto González Amador le ha dicho a la magistrada Inmaculada Iglesias que él siempre ha venido al juzgado en cuanto le ha citado pero que existe un cambio de criterio de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado en lo que se refiere a la nueva pieza separada recurrida ante la Audiencia Provincial.

A continuación, ha señalado que prestará declaración de manera voluntaria en cuanto se conozca la resolución de su recurso. Después también ha añadido que varias suspensiones anteriores se deben a la voluntad del Partido Socialista, presente como acusación en este procedimiento.

Lo primero que hay que señalar que la jueza ya podría hoy mismo tomar la decisión de que el novio de Ayuso se siente en el banquillo por esta pieza inicial del caso. Se habló mucho de un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en el que se declara culpable pero no ingresaría en prisión.

Pero eso ya parece imposible porque el obstáculo que se le presenta como imputado es esa nueva investigación por delitos de corrupción económica y aquí aunque pague el procedimiento continuo.

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La posible ampliación le lleva directo a una nueva investigación y después otra vez a la Audiencia Provincial para otro nuevo juicio. Si la resolución de estos magistrados sobre el recurso es ir al procesamiento el futuro en los juzgados del novio de la presidenta es incierto y oscuro.

Ser condenado una vez a menos de dos años supone que no se ingresa en prisión, pero ya existen antecedentes. Si se le condena por segunda vez ya no podría librarse de las penas privativas de libertad.

En todo caso, la tensión era evidente a su salida. Salida con accidente incluido porque González Amador se ha estampado contra una cámara de tv sufriendo una contusión en la cara. El operador de la cámara ha sufrido otro fuerte golpe en la espalda.