Estrategias para no dejar huella

Colmenar Viejo

Disfrutamos de la naturaleza, decimos amarla y sin embargo, no siempre sabemos respetarla en materia de evacuación, tanto nuestra como de nuestras mascotas.

Nuestras deposiciones, nuestra orina son una aportación valiosa de bacterias y sales minerales que nutre el suelo y ayuda a regenerar la delgada capa viva que sostiene la vegetación y la vida en el planeta. Pero tenemos que regalárselas a la naturaleza limpiamente:

Nuestros perros nos dan un buen ejemplo, al hacer sus necesidades sin consumir papel ni contaminar. Podemos dejar sus deposiciones tal cual, siempre que no estén en el paso o en una zona muy transitada, en cuyo caso basta con apartarlas (con un palo o una piedra), enterrarlas o taparlas con piedras.

Con nuestras necesidades mayores es exactamente lo mismo. Los senderistas más concienciados llevan una piqueta ligera para cavar un pequeño hoyo en las zonas donde no hay piedra suelta disponible.

Si nos limpiamos con papel, lo recogemos y nos lo llevamos en una bolsa de plástico, pues sabemos que la celulosa se blanquea con productos químicos que contaminan el suelo.

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Existen alternativas al papel: hojas, piedras, musgo… Así han funcionado nuestros ancestros durante milenios.