Llevan ante el Defensor del Pueblo los vertidos incontrolados en un punto de Valdemoro que acumula uralita
Espartal- Ecologistas en Acción dicen que es una zona con vertidos de gran cantidad de uralita, además de restos de obras y neumáticos. También han denunciado el caso ante la consejería de Medio Ambiente
Vertido de uralita y restos de obras en los márgenes de una vía de acceso de la M-404 hacia una nave de la localidad de Valdemoro. / Espartal-Ecologistas en Acción
Valdemoro
La asociación Espartal-Ecololistas en Acción ha presentado una denuncia ante el Defensor del Pueblo por el vertido ilegal, en el que se encuentran restos, entre otras cosas, de uralita, en una vía de acceso desde la M-404, en término municipal de Valdemoro. Pretenden que esta institución inste a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento a tomar medias porque los vertidos continúan creciendo. Además, han denunciado el caso, de nuevo, al área de Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente.
El foco de vertidos, que se ha visto incrementado recientemente, se encuentra en los dos márgenes de una vía que está al sur del polígono de La Carehuela, y da acceso a una planta de fabricación de yeso. Es una vía que parte de la M-404, en las proximidades de la salida del km 19 a la A-4, en término municipal de valdemoreño. No sería la primera vez que los ecologistas denuncian esta zona de vertidos, que no deja de crecer, ante lo que califican de pasividad de Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, según indican.
Vertidos ilegales en los márgenes de la vía que parte de la M-404 hacia una nave en Valdemoro. / Espartal-Ecologistas en Acci
Vertidos ilegales en los márgenes de la vía que parte de la M-404 hacia una nave en Valdemoro. / Espartal-Ecologistas en Acci
Según explica Julio Martín de Eugenio, de Espartal- Ecologistas en Acción, desde 2018 vienen denunciando la situación, sin que ningún gobierno local haya hecho nada. Aquí se acumulan “toneladas de residuos de construcción y demolición, sobre todo placas de uralitas, que constituyen “gran parte de los vertidos”, unos productos “con gran toxicidad”, según indican.
Además, se acumulan neumáticos, muebles, residuos domésticos o microplásticos. Se da la circunstancia de que muchos de estos residuos se encuentran bajo torres de alta tensión, con el consiguiente riesgo si hubiera un incendio, explica Martín de Eugenio. A veces, los vertidos han llegado a obstaculizar el tránsito de vehículos, lo que ha hecho que trabajadores de una fábrica cercana tengan que despejar con maquinaria pesada esta zona.
La respuesta municipal
Ya que, según marca la Ley, es la autoridad local la encargada de vigilancia y sanción en estos casos y no han actuado al respecto. La asociación ecologista se dirigió en septiembre al concejal de Medio Ambiente valdemoreño, José Antonio Reyes Murillo, para realizar “una valoración conjunta en el terreno”, sobre los riesgos sanitarios y medioambientales, sin respuesta hasta la fecha. Preguntado el Consistorio por este asunto, hasta el momento, no ha dado contestación al respecto. Considerando que se está vulnerando la Ley de Residuos y Suelos contaminados, los ecologistas decidieron presentar denuncia ante la consejería y el Defensor del Pueblo. Según afirman, la ausencia de respuesta y acción supone una vulneración del artículo relativo al acceso a la información y a la justicia y participación en materia de residuos, de la vigente ley de residuos y suelos contaminados.
Desde el Ayuntamiento se asegura que los vertidos denunciados están en fincas privadas rústicas, a cuyos propietarios “se les ha reiterado la obligación de retirar esos vertidos”. El Consistorio indica que ha contratado a una empresa para elaborar un estudio de “caracterización de puntos de vertidos ilegales con dos tareas. Por un lado, realizar un censo de amianto, incluidos edificios, en el término municipal y por otro, identificación de puntos de vertidos y control mediante teledetección y geolocalización en plano.
En paralelo, fuentes municipales, afirman que están sacando a concurso un contrato para poner en marcha el plan de limpieza de polígonos, que lleva incluido un plan de choque dirigido, en los primeros nueve meses, a eliminar vertidos ilegales.
