Los vecinos de Pedrezuela soplarán las velas para celebrar sus 693 años de historia
El sábado 30 de noviembre, la localidad celebrará su aniversario con charangas, teatro, comidas populares y conciertos con motivo de la concesión de su Privilegio de Repoblación
El sábado 30 de noviembre, la localidad celebrará su aniversario con charangas, teatro, comidas populares y conciertos con motivo de la concesión de su Privilegio de Repoblación / Douglas Sacha
Pedrezuela
Pedrezuela cumple años y, por ello, ha preparado, para el sábado 30 de noviembre, una fiesta muy especial en la que los vecinos podrán soplar las velas, ya que se conmemorarán los 693 años de historia de este municipio desde su concesión del Privilegio de Repoblación. Así, la jornada contará con múltiples actividades, como charangas, teatro, comidas populares y conciertos.
La jornada dará comienzo a las 12:30h con su inauguración en la Plaza de la Constitución, a lo que, a las 13:00h, seguirá la charanga Iplacea, que dará paso a una comida popular de paella, programada para las 15:00h.
Más tarde, a las 16:00h, será el momento de disfrutar de una sesión de música que correrá a cargo de Gaiteros de la Sagra y, a las 16:30h, los vecinos podrán comer un trozo de tarta y soplar las velas para celebrar el aniversario de esta localidad.
El resto de la tarde correrá a cargo de la música folk y, para cerrar la jornada, a las 20:45h, la Iglesia de San Miguel Arcángel ofrecerá una representación teatral del Privilegio de Repoblación de Pedrezuela, de la que también se podrá disfrutar el 3 de diciembre a las 19:30h.
Los inicios de Pedrezuela como villa no fueron sencillos, ya que fue arrasada por la peste bubónica. Sin embargo, las ventajas otorgadas por la Carta Puebla allanaron el camino a una nueva repoblación; y en 1366 pasó a manos de la familia de Mendoza, antecesores de los Condes del Real de Manzanares, Marqueses de Santillana y Duques del Infantado. En 1461, Pedro González de Mendoza, obispo de Calahorra, la intercambió por otras posesiones a Diego Arias Dávila, contador mayor de Enrique IV de Castilla; y su nieto, Juan Arias de Ávila (el primero de los Condes de Puñoenrostro), la mantuvo en su señorío hasta la abolición de los privilegios señoriales en el siglo XIX.
Fue un municipio agrícola y ganadero hasta la década de los 60 del siglo XX, con la construcción del embalse de Pedrezuela y su entrada en funcionamiento en 1968, lo que fomentó la llegada de nueva población y el turismo de fin de semana.
