La Universidad de Alcalá anuncia que en 2026 llegará la tercera revolución universitaria

Alcalá de Henares

Será la tercera revolución universitaria en Alcalá de Henares. Estas son las palabras de una Universidad de Alcalá (UAH) que anuncia que, en 2026, cuando finalicen las obras del Cuartel del Príncipe, llegará esta nueva revolución al casco histórico complutense, tras la del Cardenal Cisneros con la construcción del Colegio de San Ildefonso, y tras la sucedida en el siglo XX con la reapertura de la Universidad y la recuperación de los edificios de la mano del rector Manuel Gala.

La cisneriana está aprovechando durante estos días para explicar cómo avanzan las obras de reforma de los antiguos cuarteles, que, además de mejorar las infraestructuras para la comunidad universitaria, volverán a ampliar el corazón de la ciudad hasta este lugar. Como se explicó en el mes de abril, las obras incluyen la apertura de una zona ajardinada llamada el Salón de la Ciudad, que conectará peatonalmente el callejón de San Pedro y San Pablo con la calle Azucena, la ampliación del Museo de Arte Iberoamericano, el traslado del archivo, 14 salas polivalentes con capacidad para 440 personas y la construcción de un gran auditorio.

La fecha de finalización está prevista para febrero de 2026, cuando se empezarán a dotar de contenido los 3.600 m2 restantes con espacios deportivos, ampliación de despachos, oficinas y nuevas dependencias académicas. Una vez finalizadas estas obras, se iniciarán los trabajos para la construcción y recuperación de otros proyectos asociados.

Un nuevo aparcamiento para el casco histórico

La rehabilitación y reforma del Cuartel del Príncipe no será la única actuación prevista para el entorno, también se construirá un nuevo aparcamiento subterráneo, que prevé la creación de unas 420 nuevas plazas en el centro de la ciudad. Las primeras previsiones cifran un plazo de ejecución que puede estar entre 12 y 18 meses, por lo que la finalización de obras estaría prevista a lo largo del año 2027, siempre a expensas de retrasos en la ejecución o los trámites administrativos que puede llevar cualquier obra tanto en su desarrollo como en su recepción. Este aparcamiento subterráneo sería el cuarto con los que contaría el casco histórico, tras El Mercado, La Paloma y San Lucas.

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