Javi Redondo, ex jugador profesional de pádel y concursante de 'La Isla de Las Tentaciones': "Ponía las fotos de los rivales a los que no podía ganar en el cabecero de mi cama"

Madrid

Javier Redondo ha recordado en Hoy por Hoy Madrid su paso por el reality que le lanzó a la fama, La Isla de las Tentaciones. "La pareja que tenía entonces era influencer y le propusieron participar. Yo era un poco reacio, pero al final acepté". Sin embargo, la experiencia no fue muy buena para Javi, su novia en aquel momento cayó en la tentación y le engañó y, aunque en un primer momento Javi le perdonó, ha admitido que al llegar a España, la presión, los comentarios de la gente y la ansiedad le jugaron una mala pasada: "No lo supe llevar".

El ex jugador de pádel profesional, que llegó a competir en el World Padel Tour, que es el campeonato más importante del mundo de este deporte, hace un paralelismo entre el juego y la Isla de las Tentaciones por la confianza que hay que tener en la pareja, pero, insiste, "el mundo de la tele no es para mí. Al menos este tipo de reality show". Y rechaza toda opción de concursar de nuevo: "Es lo locos volver ahí".

Redondo tuvo que retirarse del pádel en su pico más álgido por una lesión de espalda. "En el pádel empecé muy pequeño, fui campeón de España varias vece, participé en muchos mundiales. Tengo la sensación de que cuando era joven lo hice todo y, entonces, tras la lesión conocí a la que era mi pareja...al final cuando eres deportista de élite no tienes vida porque, incluso, el fin de semana se compite", señala. A pesar de que ahora mismo se arrepiente de haberlo dejado, tal y como ha confirmado, el ex jugador guarda muy buen recuerdo de este deporte. "Lo añoro un poco, pero soy realista...estoy centrado en otros negocios". Y es que, según Javi, para recuperar su posición tendría que recuperar muchos años y ahora prefiere estar vinculado al pádel, pero de otra manera: como comentarista o como representante de algún jugador.

Un adicto al pádel que, incluso, decoraba las paredes su habitación con posters de jugadores. Y recuerda una anécdota muy divertida: "Ponía las fotos de los rivales a los que no podía ganar en el cabecero de mi cama y así, cuando lo conseguía, podía quitarlas".