“Es más difícil ser profesor hoy que hace unos años”
Un estudio realizado en España revela que 1 de cada 3 profesores se ha sentido maltratado y 4 de cada 10 se autoperciben con síntomas cercanos a la depresión
“Es más difícil ser profesor hoy que hace unos años”
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Madrid
Este jueves 5 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Docencia, se ha presentado el I Estudio Nacional sobre el Estado de Ánimo de los Docentes, una iniciativa de ÉXITO EDUCATIVO, Educar es Todo y Universidad UDIMA. Los resultados, basados en las respuestas de 3.800 profesores en España, revelan una situación preocupante: 1 de cada 3 docentes se ha sentido maltratado y el 38,4% se autopercibe en un estado emocional que podría asociarse a la depresión. Esta alarmante realidad tiene a su vez un impacto negativo en su desempeño en el aula, lo que afecta en última instancia al aprendizaje de los alumnos.
Entre los principales motivos que generan este problema, 9 de cada 10 profesores señala el exceso de burocracia. “Se ha convertido en el 80% de nuestro trabajo. Estamos enterrados en papeles, cuando nuestra dedicación tienen que ser los niños. La administración nos lleva cada vez más a este ámbito. Al final quedan desatendidas muchísimas otras necesidades”, denuncia Gema Domínguez, delegada de Educación del sindicato CSIF. Los resultados también apuntan a la calidad del equipo directivo de los centros escolares como un factor crucial. En este sentido, solo el 30% siente que la dirección se preocupa por su nivel de motivación y más del 80% estaría dispuesto a cambiar de centro.
Por otro lado, más del 75% de los profesores considera que la formación continua contribuye a mantener alta su motivación, mientras que 1 de cada 3 no se sienten suficientemente formados. Del mismo modo, un mayor reconocimiento social ayudaría a mejorar su estado anímico. “La gratitud es importante para todos los profesionales, pero sobre todo para aquellos a los que dejamos a nuestros hijos e hijas”, señala Leo Farache, director de Educar es Todo. “Es más difícil ser profesor hoy que hace unos años, pero los datos deben estimularnos y no deprimirnos”, concluye.