“Hay partes de España en la que aún se pueden encontrar costumbres medievales relacionadas con la maternidad”, explica la historiadora María Jesús Fuente
La profesora de la UC3M ha publicado ‘La luz de mis ojos: Ser madre en la Edad Media’
Entrevistamos a la historiadora María Jesús Fuente
29:15
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Getafe
Margery Kempe, Grazida, Wallada, Santa Brigida, Druimard o la reina Violante de Bar fueron mujeres que vivieron en la Edad Media y que nos dejaron, en sus propias palabras, sus experiencias e inquietudes con respecto a aspectos relacionados con la maternidad.
Estos y otros muchos los ha recogido María Jesús Fuente, catedrática emérita de Historia Medieval de la Universidad Carlos III, en ‘La luz de mis ojos: Ser madre en la Edad Media’ (Taurus, 2023).
Precisamente el nombre lo toma de las palabras de otra mujer medieval, Tomaula, una campesina italiana en el siglo XII, que se refiere así a sus hijos: son “la luz de mis ojos”, dice.
La presencia de testimonios en primera persona y de la documentación de la época ayuda a entender las circunstancias que rodean a la maternidad (sexo, embarazo, parto, crianza…) durante un periodo tan amplio y cambiante como el Medioevo.
“Hay incluso uno de un notario que asiste a un parto y cuenta punto por punto todo lo que ocurre”, nos ha explicado.
Fuente considera que muchas de las costumbres y creencias medievales pervivieron en partes de España hasta bien entrado el siglo XX, con lo que las diferencias no son tantas como podíamos pensar aunque marca la expansión del cristianismo como un momento crucial y con “influencia trascendental” en lo relacionado con lo femenino.
“La mujeres medievales se preocupaban también sobre el aborto, cómo dar a luz o la leche materna”, señala. Tal y como pasa ahora.
“Cuando la gente oye hablar de la Edad Media se aterroriza pero, como decía Umberto Eco, la Edad Media es nuestra infancia”, apunta.