Diez meses de transbordos para los viajeros de Cercanías de Parla-Alcobendas-Colmenar por el cierre del túnel de Sol
Las obras de ampliación y adecuación de la estación de Chamartín obligará a los usuarios de Cercanías de C-3 y C-4 a hacer transbordo para cruzar Madrid por el túnel de Recoletos
(Renfe)
Alcobendas-Parla
Cercanías Madrid interrumpirá del 4 de febrero hasta el mes de diciembre el servicio entre Chamartín y Nuevos Ministerios por el túnel de Sol. Los viajeros procedentes de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo, Tres Cantos y Cantoblanco (UAM) finalizarán el recorrido en Chamartín, mientras que los procedentes de Parla, Aranjuez, Ciempozuelos, Valdemoro, Pinto y Getafe lo harán en Atocha o Nuevos Ministerios.
Estos usuarios tendrán que hacer transbordo y utilizar las líneas C1, C2, C7, C8 y C10 que circulan por el túnel de Recoletos para continuar por el recorrido habitual de las líneas C-3, C-3a, C-4, C-4a y C-4b, que son las afectadas por este corte.
El plan de alternativas diseñado por Cercanías Madrid incluye un aumento de los trenes del 15% y un 6% las plazas sentadas, y una campaña de publicidad para que los viajeros conozcan esta situación. En concreto se contratarán 157 personas más para atención al cliente, se repartirán 2 millones de flyers, se colocarán 16.000 vinilos en trenes y se avisará por megafonía.
El corte corresponde a las obras de ampliación del vestíbulo principal de Chamartín hacia el norte y el montaje de aparatos entre las vías 1 y 6, además de reformar estructuras en el ámbito de la plaza urbana. Cercanías Madrid ha explicado que las obras que se han ido haciendo han sido compatibles con la actividad ferroviaria, pero ahora, ya no es posible. Los trabajos se han programado para poder mantener operativo el túnel de Recoletos entre Chamartín y Atocha, y siguen operando con normalidad en el tramo con más tráfico de viajeros, Nuevos Ministerios-Atocha.
Las obras que se van a acometer cuentan con una financiación de 326 millones de euros y buscan que la estación pueda gestionar entre un 25% y un 30% más de viajeros que actualmente, con hasta 900 trenes diarios.
