Crisis Core Final Fantasy VII Reunion, revisitando el pasado de Midgar

Fuenlabrada

Final Fantasy VII (estrenado en 1997) es, sin duda, uno de los mejores videojuegos de la historia. Su impacto fue enorme y la épica historia de Cloud, Sefirot y compañía con combates por turnos y materias como forma de gestionar habilidades y magia sigue siendo un referente en nuestros días. Diez años después de su lanzamiento la portátil de Sony, PSP, recibió una precuela que, aunque mucho más limitada que la obra original, daba respuesta de forma satisfactoria a los antecedentes de su historia: Crisis Core Final Fantasy VII. Ahora esta precuela llega para todas las consolas en una versión remasterizada pero que, en algunos aspectos, va mucho más allá que una simple actualización de gráficos y sonido. Es Crisis Core Final Fantasy VII Reunion.

La historia del Crisis Core original, y que se mantiene sin cambios en Reunion, nos lleva 7 años antes de los acontecimientos de Final Fantasy VII. Su protagonista es el Soldado de la empresa energética Shinra Zack, y nos descubre también los motivos del oscurecimiento del héroe Sefirot tras los experimentos que Shinra realiza con su infantería de élite. Y sí, también vamos a ver a un joven Cloud, el protagonista de Final Fantasy VII, en este relato de amistad y ambición de poder.

Crisis Core supuso el desembarco de la saga en los combates a tiempo real, alejados de los turnos. Este estilo se mantiene en Reunion pero con más agilidad aún en esta versión haciéndolos más cercanos a los de Final Fantasy VII Remake con ataques, uso de materias, bloqueos y esquivas rodando. Una tónica que se mantiene también en los menús y los nuevos diseños de los personajes principales, que conectan visualmente con el reciente Remake.

En el caso de los combates también se mantiene el sistema de rodillos -estilo tragaperras- que nos proporciona efectos positivos y acceso a los ataques límite e invocaciones, tan azaroso como siempre, pero que ahora nos dejan nuevos vídeos para dichas invocaciones. Y es realmente impresionante ver los nuevos diseños de Ifrit, Odín o Bahamut en acción tras conseguir sus correspondientes materias rojas en misiones secundarias. El combate ha recibido también otro añadido, la posibilidad de debilitar ciertos ataques especiales de los enemigos durante su tiempo de preparación. Lo único malo es que los combates son muy numerosos, mucho, sin apenas margen para la exploración (salvo al final) en mapeados generalmente lineales que obedecen a la capacidad técnica original de PSP.

El sistema de gestión de materias para las magias y habilidades también es más limitado que en Final Fantasy VII, pero mantiene cierta esencia para equipar a nuestro personaje (solo controlamos a Zack) con diferentes estilos de combate. De hecho tenemos hasta cinco configuraciones disponibles para elegir las materias más adecuadas a cada zona y las debilidades de sus monstruos. Esta remasterización también mantiene la capacidad de sintetizar materias mezclando otras, un modelo con potencial pero que podría exprimirse más. Para rematar el tema del equipo conviene saber que podemos equiparnos con diferentes elementos defensivos y algunos efectos para nuestra arma, pero no cambiarla.

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Audiovisualmente Crisis Core Final Fantasy VII Reunion ha sido sometido a un salto tremendo. Además del lavado de cara general en HD para los gráficos, los nuevos diseños de personajes al estilo de FFVII Remake y las nuevas invocaciones hacen que, por momentos, pensemos que es un juego casi actual. Lástima que las animaciones fuera de los combates o vídeos no estén al mismo nivel, manteniendo los movimientos robóticos de la portátil de Sony. Otra novedad positiva es la inclusión de voces en inglés y japonés (textos en español), con los mismos actores que el remake, y la remasterización de una banda sonora mágica que brilla especialmente en la recta final con un epílogo tremendo.

En definitiva, las sensaciones son buenas con este Crisis Core Final Fantasy VII Reunion. Porque es un juego que, pese a no ser ni de lejos tan profundo como el juego principal de la saga y tener limitaciones, transmite la sensación de formar parte de su universo y conecta con su remake. Vamos a entender de dónde viene el sentimiento de venganza de uno de los villanos más carismáticos de todos los tiempos, conoceremos a algunos de sus compañeros de fatigas como Angeal o Genesis, y asistiremos a momentos de pura emoción como los orígenes de la espada mortal o el contacto con varios personajes importantes de Final Fantasy VII. Todo ello con una duración de alrededor de diez horas que pueden casi doblarse si hacemos las numerosas (y casi todas basadas en el combate) misiones secundarias.

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