Penón: el heroico y olvidado investigador de Lorca
Agustín Penón, cuyo centenario se celebra en noviembre, reunió documentos clave de su arriesgada investigación sobre el universal poeta en una maleta que hoy permanece custodiada en una notaría de Granada
Centenario del heroico y olvidado investigador de Lorca
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Madrid
La pandemia provocó que el centenario del nacimiento del investigador lorquiano Agustín Penón no pudiese celebrarse hace dos años. Pero la fuerza, el impulso y el interés de los responsables de “Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio”, han convertido ese evento en una realidad.
El centenario del heroico y olvidado investigador de Lorca Agustín Penón reunió documentos clave de su arriesgada investigación sobre el universal poeta en una maleta que hoy permanece custodiada en una notaría de Granada. La pandemia provocó que el centenario del nacimiento del investigador lorquiano Agustín Penón no pudiese celebrarse hace dos años. Pero la fuerza, el impulso y el interés de los responsables de 'Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio', han convertido ese evento en una realidad.
Agustín Penón fue el menor de tres hermanos, hijos de un matrimonio catalán que se exilió en Costa Rica tras la Guerra Civil. En la capital, San José, su padre y un cuñado suyo emprendieron un negocio (Urguellés y Penón) dedicado a la fabricación de muebles, aunque a Agustín lo que le apasionaba era la escritura, la literatura y la poesía. La lectura de ‘Romancero gitano’, de Lorca, despertó en él una enorme atracción hacia la figura y la obra del poeta granadino. A partir de 1941, Agustín Penón multiplicó sus visitas y estancias en Nueva York. Tras su paso por el ejército estadounidense, Penón obtuvo la nacionalidad norteamericana, aunque su aventura militar no duró mucho. Se dedicó, entonces, a la traducción de textos, y finalmente acabó trabajando con el director de teatro William Layton, que se convirtió en su amigo para toda la vida. Juntos realizaron guiones para la radionovela Don Quákero.
El viaje a Granada
En febrero de 1955, Agustín Penón se trasladó a España con la intención de investigar el asesinato de Federico García Lorca tras el golpe de Franco. En Granada se hizo amigo de Emilia Llanos, la amiga de Lorca, a la que el poeta envió una carta de amor que ella nunca llegó a responder. Esta amistad de Penón con Emilia Llanos le permitió acceder a mucha información para su investigación, como el certificado de defunción de Federico o la obra ‘Primitivo auto sentimental’, que se encuentra en la Biblioteca Nacional.
También le abrió muchas puertas, facilitándole numerosas entrevistas con familiares, amigos y también enemigos del poeta. Toda esa documentación la guardó en su famosa maleta, con la que partió, en septiembre de 1956, de Cádiz a Nueva York. El cuantioso material recopilado durante el año y medio que permaneció en España conformaba todo lo que necesitaba para llevar a cabo su gran proyecto: escribir un libro sobre la muerte Lorca.
El libro que nunca escribió
Desde Nueva York, Agustín Penón nunca perdió el contacto con Emilia Llanos, con la que mantuvo correspondencia, así como con otras personas a las que conoció durante su estancia en Granada. Pero nunca llegó a terminar de escribir el libro que le obsesionaba. Aquejado de una depresión, y por miedo, luego confirmado, a que el régimen franquista castigara a quienes le habían ayudado en su investigación, aparcó el proyecto.
A principios de 1976, mientras se encontraba en Costa Rica pasando una temporada con su familia, Penón envió a su amigo William Layton la maleta con los documentos y material inédito que había reunido durante su investigación, así como los manuscritos inéditos de Lorca. En una nota, explicó a Layton que si alguna vez le ocurría algo, quería que todo ese material quedara en sus manos. Murió una semana después, el 1 de febrero de 1976.
La maleta vuelve a España
A principios de los ochenta, el hispanista Ian Gibson se puso en contacto con Layton y llegó a un acuerdo con él para terminar el libro inacabado de Penón a cambio de permitirle estudiar la documentación. Gibson publicó, noviembre de 1990, ‘Diario de una búsqueda lorquiana’. En 1991, la maleta de Agustín Penón estaba ya en manos de Marta Osorio, amiga de Penón y también de Emilia Llanos. Fue ella la que reordenó el material y publicó, en el año 2000 la primera edición de, ‘Miedo, olvido y fantasía. Crónica de la investigación de Agustín Penón sobre Federico García Lorca’.
Una de las pocas personas que ha podido ver el contenido de esa maleta, que actualmente se encuentra custodiada en una notaría de Granada, ha sido Isabel Martínez Reverte, que grabó el documental ‘La maleta de Penón’, que emitió Televisión Española por primera vez el 28 de abril de 2009.
Un congreso que hace justicia
El próximo 2 de noviembre se va a presentar en Madrid, en la Residencia de Estudiantes, el Primer Congreso Internacional sobre Agustín Penón. Un encuentro que viene a reivindicar el heroico trabajo realizado por este escritor, que realizó la investigación más profunda y crucial sobre Federico García Lorca. El encargado de presentar el congreso, con una conferencia, será el catedrático de literatura Emilio Peral.
El congreso en sí se desarrollará en Granada del 10 al 13 de noviembre y en Málaga el 15 y 16 del mismo mes, y contará, entre otros ponentes, con la propia Isabel Martínez Reverte, cuyo documental sobre la famosa maleta se proyectará durante estas jornadas; con Enrique Bonet, autor de ‘La araña del olvido’; con Lola Manjón, que hablará sobre la amistad entre Emilia Llanos y Agustín Penón y con Javier Carazo que nos hablará sobre la relación entre Agustín Penón y William Layton y la modernización del teatro español.
El congreso se cerrará en el mes de marzo en San José de Costa Rica. La Asociación de Amigos de Agustín Penón y Marta Osorio, y en especial su presidente y organizador del Congreso, Juan Carlos García de Polavieja, han destacado y agradecido la ayuda recibida por parte numerosas personalidades e instituciones para lograr que este homenaje a Penón pueda ser una realidad. Desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, hasta la Universidad de Granada (José Manuel Ruiz Martínez), Radio Televisión Española (Ignacio Elguero) y la Residencia de Estudiantes, pasando por el Centro Cultural Generación del 27 (José Antonio Mesa Toré), el Centro Federico García Lorca (Laura García-Lorca), los alcaldes de Fuente Vaqueros, Víznar y Valderrubio, José Manuel Molino Alberto, Joaquín Caballero Alfonso y Antonio García Ramos, y sus concejales de cultura, Estela Albea Alberto, Ana Ruiz y Eduardo Ortíz Villén, a la Embajada de España en Costa Rica (Cristina Pérez, embajadora, y Juan Sáinz Herrero, cónsul) y así como la bodega jerezana Williams&Humbert.