El profesor investigado por pedofilia en el colegio de Boadilla (Madrid) utilizaba una piscina hinchable para que las niñas se pusieran el bañador
El presunto pedófilo manejaba dos dispositivos de grabación, uno de ellos únicamente para grabar a las alumnas de sexto de Primaria
Madrid
Durante la operación de entrada y registro en el colegio de Boadilla (Madrid) desarrollada el 29 de junio de este año, los agentes de la Guardia Civil buscaban archivos con imágenes, dispositivos de grabación y una piscina hinchable. La excusa para que las víctimas se dieran un baño es que así podían descansar durante el rodaje de películas como parte de unas clases extraescolares. El investigado era el responsable del departamento audiovisual del centro.
La investigación también ha desvelado que utilizaba dos dispositivos de grabación, uno de ellos únicamente para las actividades audiovisuales del centro y el otro, supuestamente, para captar a las menores. Las pesquisas van avanzando por parte de los agentes del Grupo de Delitos Informáticos de la Guardia Civil en la región madrileña.
El docente investigado rodaba películas con los alumnos, pero a las niñas de sexto de Primaria les decía que se trajeran el bañador. Nadie sospechaba nada porque la confianza que ellas y sus familias tenían depositada en el profesor cerraba el círculo.
Se investiga si destrozó discos duros
Los investigadores sospechan que en el transcurso entre que se perdió la mochila y la detención, el profesor destrozó con una broca una docena de discos duros. Otros 18 los ocultó en paredes de su casa y pegados también con cinta aislante en muebles de su vivienda.
La magistrada ha citado para enero próximo al director del centro escolar, hermano del investigado, para escuchar su testimonio y conocer cómo actuó el colegio tras conocer los hechos. Se está a al espera de que la Guardia Civil visione la ingente cantidad de archivos localizados en los diferentes soportes informáticos.