Hackeo de las webcams, una amenaza real
Los expertos aconsejan estar alerta y detectar cuando la webcam puede estar hackeada, además de saber cómo evitarlo para no ser víctimas de extorsiones
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Fuenlabrada
Cada vez pasamos más tiempo delante de una pantalla, con nuestro smartphone, Tablet u ordenador, pero también más tiempo delante de sus cámaras delanteras, sin ser conscientes de que éstas pueden ser hackeadas para grabarnos y después extorsionarnos.
La compañía de ciberseguridad ESET España ha alertado de los peligros de privacidad que existen al estar casi 24 horas delante de una cámara, porque si caen en manos de ciberdelincuentes podemos ser víctimas de una extorsión, práctica conocida como ‘camfecting’.
Según indica Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España, para acceder a nuestra webcam, que puede ser interna en el equipo o externa, instalada por nosotros, hay muchas formas, pero dos son las más frecuentes.
Una de ellas es a través de troyanos de acceso remotos (RATs), es decir, virus que permiten que el ciberdelincuente controle a distancia los dispositivos. Así pueden hacer grabaciones para luego amenazarnos con difundirlas o registrando las pulsaciones de las teclas, robar las credenciales de redes sociales o banco. También se pueden hackear introduciendo virus a través de errores de software, aprovechados para comprometer de forma remota los equipos.
Albors recuerda que hay que tener cuidado también con las cámaras que muchos elementos domóticos de los hogares. Es el caso de monitores de bebés, cámaras de videovigilancia o aparatos similares. Además, alerta de las falsas extorsiones. Mensajes que te amenazan con una grabación comprometida, sin que exista, y te incitan a pinchar en un enlace que sólo te introducirá un virus si picas. Albors recuerda que hay que tener especial cuidado con los menores porque si son grabados, no sólo pueden ser extorsionados, son utilizar las imágenes para pedofilia.
Pero, cómo saber si han hackeado la webcam. Entre las recomendaciones se encuentran el apagar la cámara cuando no la usemos, desconectándola sí es exterior o si no lo es, ver si está apagada, aunque la luz no esté encendida. Cuidado si aparecen archivos extraños en el dispositivo que no hemos instalado, en este caso es recomendable buscar cualquier cosa inusual en el disco duro o en carpetas de video. Estar alerta por si surgieran aplicaciones inusuales en el sistema, porque los hackers suelen usar herramientas RAT para grabar de forma remota. Y por último, aconseja, ver si las configuraciones de seguridad se han modificado, algo que suelen hacer ciertos virus.
