'Flyers' de prostitución en las calles: el temor a normalizar un mundo oscuro

Madrid

Estrella Aranda es presidenta del Centro Cultural de la Mujer de Lucero, en el distrito de Latina. Tiene un nieto de cinco años al que recoge todos los días del colegio, más allá de la calle Concejal Fco. José Jiménez Martín. En el camino de vuelta a casa, el pequeño le va señalando los "cromos" que siempre recoje su abuela del suelo o de los parabrisas. "Él sabe que yo los recojo siempre. Los vemos a diario", señala. "El riesgo es que los jóvenes terminen normalizando o banalizando que el cuerpo de la mujer se exhibe y se compra".

En eso coincide con Ana Martínez, presidenta de la Asociación Vecinal de Quintana, en Ciudad Lineal. Esta asociación es la más veterana en la lucha contra los anuncios sexistas. "Empezamos allá por 2017", comenta Martínez, "cuando Esperanza Aguirre 'eliminó' la prostitución de la Casa de Campo y de otras calles. No solucionó el problema, solo se movió de lugar. Ahora las mafias se han desplegado por los barrios periféricos y somos nosotros los que tenemos que combatir el problema", protesta. Son barrios de los distritos de Latina, Usera, Carabanchel o Villaverde, entre otros.

La campaña 'No acepto' nació en 2017 con la intención de alzar la voz frente a los anuncios sexistas y la prostitución que hay detrás. Los propios vecinos y vecinas eran los que recogían los 'flyers' y los llevaban a un determinado punto del barrio. Obtuvieron el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, la FRAVM, que les sigue respaldando. Su responsable de Igualdad es Silvia González y nos cuenta que hace falta concienciación para que se llegue a entender lo que hay detrás de esos anuncios. "No lo decimos porque sea una cuestión antiestética; es porque detrás de eso hay un mundo oscuro de trata, de violencia, de machismo, de pobreza y de desigualdad".