El Ayuntamiento de Madrid tapará los restos arqueológicos hallados en las obras de remodelación de la Puerta del Sol

Madrid

La decisión ya es firme. Los restos arqueológicos que se encontraron hace algo más de un mes durante las obras de remodelación de la Puerta del Sol volverán a ocultarse bajo tierra. Así lo han concluido los arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, tras analizar y catalogar el valor de los hallazgos como "relativo", según afirman fuentes de la Consejería de Cultura. La resolución ya se envió este martes al Ayuntamiento de la capital y ahora, según fuentes del departamento de Obras y Equipamientos, se procederá a taparlos siguiendo las indicaciones de los especialistas para no dañar las estructuras.

Los dos hallazgos se localizaron en una zona al noreste de la plaza, muy próxima a las calles de Preciados y del Carmen. Uno de ellos es el espacio que ocupaba un ascensor de la antigua Línea 2 de Metro que se usó desde los años 20 hasta 2006, cuando fue clausurado. El otro, en cambio, sí tiene varios siglos de antigüedad, en concreto, habría que remontarse al Madrid del siglo XVIII. Se trata de los cimientos de algunos de los edificios que por aquel entonces poblaban el Kilómetro 0. Estuvieron en pie, según las estimaciones de los arqueólogos, hasta 1857, año en el que se demolieron en otra reforma que dio lugar al diseño que hoy en día conserva la Puerta del Sol.

Los arquitectos que se están encargando de la remodelación actual, Ricardo Sánchez y José Ignacio Linazasoro, han reconocido este miércoles en Hoy por Hoy Madrid que ya sabían que durante las obras se hallarían posibles restos. "Esta era la única zona que no se había excavado, el resto se había destruido porque se hizo la estación de Adif y la estación de Metro. De hecho, el 90% del espacio de la plaza está vacío por debajo", explica Linazasoro.

Las obras continúan con normalidad y, como puntualizan desde el Área de Obras del Ayuntamiento, no se han visto alteradas en ningún momento por este descubrimiento. "Solo se paró en la pequeña parte con restos, pero los trabajos se desplazaron a otros puntos", añaden. A partir de ahora, una vez recibida la autorización de Patrimonio, se puede tapar ambos hallazgos siguiendo las directrices que marcan los técnicos: con geotextil, arena limpia y previa instalación de las canalizaciones necesarias.

Este contratiempo tampoco ha alterado el calendario de los trabajos de remodelación, según sostienen las mismas fuentes municipales. La reforma, que busca quitar obstáculos de la plaza, como la cúpula de Cercanías, y crear un espacio más abierto, empezó el pasado mes de marzo y está previsto que finalice en primavera de 2023. El Ayuntamiento ha destinado 10,7 millones de euros para la ejecución del proyecto.

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