Los vertidos ilegales, un quebradero de cabeza para los Ayuntamientos
Cada año se retiran millones de escombros de caminos y zonas rurales pero proliferan con mayor rapidez. Leganés, por ejemplo, intenta recuperar esos espacios para que sea más difícil abandonar vertidos
Fuenlabrada
El año pasado Leganés retiró de caminos y zonas no urbanizadas dos millones de kilos de escombros y vertidos ilegales. Y, aun así, continúa siendo uno de los problemas frecuentes no sólo en su administración, sino también en el resto de ayuntamientos del sur de la región, tal y como demuestra el mapa de vertidos que ha presentado la organización Ecologistas en Acción.
La fuerte presencia de polígonos industriales en la zona, muchas veces conectados con caminos históricos pero abandonados y espacios directamente olvidados del urbanismo, hacen que proliferen estos delitos. Otro problema que vuelve escurridizos a los infractores es que la mayoría son foráneos, siempre de otras localidades diferentes a donde se produce el vertido.
Los ayuntamientos ponen en marcha campañas especiales de policía, estudian la instalación de cámaras de videovigilancia e intentan concienciar a empresarios. En el caso de Leganés, además, se trabaja en la recuperación medioambiental de la zona más castigada por los vertidos, la que se ubica entre Madrid y los polígonos Prado Overa y Legatec, ya que creen que si se mejoran los accesos y caminos y se llenan de árboles, es posible que se vacíen de escombros.