¿Sabías que tu vestido puede convertirse en material absorbente para pañales? Es la Economía Circular

Fuenlabrada

Reciclar, reutilizar para conseguir alargar la “vida útil” de los materiales, “aunque siempre quedará algún deshecho, lo importante es minimizar eso”, y además, acercar puntos de vista al sector empresarial, haciendo una transferencia de conocimiento que genere nuevas vías de aprovechamiento, ese es el espíritu de la llamada Economía Circular, según cuenta en una entrevista en ‘Hoy por Hoy, Madrid Sur’, Jovita Moreno, directora de la Cátedra de Economía Circular, recién creada en la URJC.

El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, y el rector de esta Universidad Javier Ramos, presentaba la pasada semana la Cátedra creada por ambas instituciones, una iniciativa aplicada a la gestión y tratamiento de diferentes tipos de residuos no reciclables en el momento actual.

Moreno reconoce la importancia de la colaboración con instituciones y empresas para la investigación y para desarrollar proyectos en este ámbito. Por eso dice que se ha querido “acercar el conocimiento científico, con la experiencia de gestión del Ayuntamiento, para dar respuesta a las empresas del entorno y conseguir una gestión más sostenible de los residuos”.

Parece que el concepto economía circular se ha puesto de moda, de un tiempo a esta parte, pero tal vez, no se conozca todavía la dimensión y las bondades que este sistema tiene para el planeta. La economía circular permite alargar la vida de los materiales, una vez que los desechamos, después de su primer uso, se pueden tratar para volver a utilizar, alargar así su vida y emplear, por lo tanto, menos recursos naturales. Con la economía lineal el artículo se deja de usar y se deposita en el vertedero, pero no vuelve a tener más utilidad, se destruye. Son conceptos diferentes que ahora conviven, con la intención de que el primero acabe ocupando más terreno.

Convertir textiles en absorbente de pañales

Moreno indica como “hay residuos que no se reciclan por su complejidad y acaban en vertedero o porque hasta hace poco la ley no obligaba a reciclar”. Como ejemplo pone el de los residuos textiles. Generamos muchos, pero la tasa de reciclado es muy baja. “Ahora la nueva Ley, aprobada en abril, obligará a recogerlos en los próximos años de manera separada para que no acaben en vertederos. Habrá que buscarles una reutilización directa y hacer un reciclado mediante diferentes transformaciones”, indica.

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Y es que muchos no sabemos que con este tipo de residuos se pueden hacer muchas cosas. “Depende de si el textil es algodón de fibra sintética, poliéster… Si es algodón, por ejemplo, el algodón son fibras de celulosa y cuando ya no sirve para hacer más ropa, porque la fibra es corta, se puede utilizar para hacer materiales como absorbentes, de relleno…”, por ejemplo, para el material absorbente de los pañales o las compresas. Pero también pueden ir al campo de nanocristales o las nanofibras de celulosa, utilizadas en el ámbito de los materiales como reforzante, afirma.

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Otro ejemplo, cuando se hace compost. “Hay una parte que es de rechazo, porque no composta bien. Con esos materiales que no van bien se puede hacer productos como disolventes o llegar a fabricar plásticos a partir de los rechazos del compostaje. En la cátedra mejoraremos los procesos que ya existen, como en este caso, aprovechar los rechazos para que sean menos y se reduzcan los que acaban en vertedero”.

Pero Moreno también recuerda que cada uno de nosotros podemos contribuir a hacer posible esta economía circular y de forma tan sencilla, pero responsable, como reciclar en nuestras casas, hacerlo correctamente y cuidar nuestros hábitos de consumo, para, por ejemplo, hacer compras ajustadas a lo que vamos a comer evitando desperdicio de alimentos.