Salario medio de 58.000 euros anuales y jubilación antes de los 62 años: las condiciones que los maquinistas de Renfe no quieren perder con el traspaso de Rodalies

Barcelona

Los maquinistas de Renfe están en el centro de la negociación del traspaso de Rodalies: su condición de trabajadores de una empresa pública, con plazas consolidadas tras realizar una formación de más de dos años, es uno de los principales obstáculos para conseguir que el servicio de trenes en Cataluña pueda estar totalmente controlado por la Generalitat.

El domingo se desconvocó in extremis una huelga después de que ERC aceptara que los maquinistas de Rodalies —un 80% nacidos fuera de Cataluña— mantuvieran su vínculo laboral con Renfe. Los sindicatos han explicado reiteradamente que quieren conservar sus condiciones actuales... Pero, ¿cuáles son estas condiciones?

Salarios progresivos y con complementos

El convenio colectivo de Renfe —que actualmente está caducado, pero sigue vigente hasta que se apruebe uno nuevo que se está negociando— recoge que los maquinistas tienen sueldos fijos que oscilan entre los 21.000 y los 48.000 euros anuales, dependiendo principalmente de los años en el puesto y los cargos de responsabilidad. De hecho, gran parte del salario llega a través de complementos, lo que redondea el sueldo anual de los maquinistas hasta una media de 58.000 euros.

Así pues, por ejemplo, un maquinista que acaba de incorporarse al trabajo, a pesar de tener un sueldo base de poco más de 21.000 € anuales (que serían 1.500 € brutos en 14 pagas), redondea su nómina por encima de los 2.000 € netos gracias a los complementos. El principal complemento es el de conducción, que va desde los 1.230 euros anuales para los maquinistas recién incorporados hasta los 8.600 euros para los jefes de maquinistas. Además, existen complementos por seguridad (entre 180 € y 307 € al mes) y una prima por cada día trabajado, que es de 15 € por cada jornada en la que el maquinista conduce un tren.

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El convenio recoge una decena de complementos más que tienen en cuenta muchas variables: nocturnidad, trayectos de más de 60 kilómetros, años de permanencia, formación de nuevos maquinistas... También hay tarifas diferentes dependiendo de si se conducen trenes de Rodalies, media distancia o AVE.

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Horarios intempestivos y pocos fines de semana libres

La dinámica de los maquinistas en Cataluña es trabajar 5 días y descansar 2, y en el siguiente turno trabajar 5 días y descansar 3, repitiéndose cíclicamente. Alternan turnos de mañana, tarde y noche, dependiendo también de si se trata de convoyes de pasajeros o de mercancías.

Rara vez tienen un fin de semana completamente libre, y a veces pueden pasar un mes y medio sin descansar un sábado y un domingo. También trabajan la mayoría de los festivos, incluidas fechas señaladas como Navidad, Año Nuevo o San Juan, ya que el servicio nunca se interrumpe.

Los maquinistas alegan que, en muchas ocasiones, deben despertarse a las 3 o 4 de la madrugada, o terminar de trabajar a las 23:00 o 00:00 de la noche.

35 días de vacaciones y 21 días de recuperación de festivos

El convenio también establece que los trabajadores tienen 35 días de vacaciones anuales, que se disfrutan en dos períodos completos de 15 y 10 días. A estos se suman 12 de los 14 festivos anuales, que generan 1,75 días de descanso por cada uno trabajado. Así, el total final es de 56 días de descanso al año.

Otro logro sindical, en este caso para todo el sector ferroviario (que afecta a Renfe, pero también a otras empresas), ha sido la jubilación anticipada de los maquinistas antes de los 62 años. Todos los trabajadores del sector ferroviario tienen garantizada la jubilación a los 61 años y 11 meses sin penalizaciones, siempre que tengan al menos 36 años y 3 meses cotizados. Por 30 años trabajados como maquinista, obtienen 3 años de bonificación.

Sacarse el curso de maquinista: una inversión de más de 20.000 €

Para ser maquinista de Renfe es necesario superar una prueba de acceso y realizar un curso que cuesta 21.200 euros, impartido por Renfe y también por escuelas privadas homologadas. Incluye teoría y práctica y suele durar entre 9 y 10 meses. Una vez superada esta formación, se accede al examen del Ministerio de Transportes, necesario para obtener el diploma de maquinista. Esta prueba, que consta de exámenes teóricos y prácticos, se realiza en Madrid.

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Después de estas dos fases, los maquinistas pueden optar por trabajar en empresas privadas —como Ouigo o Iryo— o presentarse a las pruebas para entrar en Renfe, un proceso similar a una oposición, con pruebas psicotécnicas y exámenes teóricos sobre temario ferroviario.

Una vez dentro, deben pasar por un período de residencia, equivalente al MIR de los médicos. En Barcelona, este período dura aproximadamente seis meses, durante los cuales los futuros maquinistas comienzan a operar bajo supervisión. En total, la mayoría de los maquinistas tardan más de dos años en completar todo el proceso, aunque algunas promociones pueden tardar algo menos, dependiendo de los horarios de prácticas o los exámenes.

Las incógnitas del traspaso

Con todo, los maquinistas ven el traspaso de Rodalies como una amenaza a sus derechos laborales conquistados y consideran imprescindible que la empresa mixta que debe operar el servicio continúe bajo el paraguas de Renfe para garantizar todas estas condiciones. El Gobierno catalán siempre ha manifestado su intención de garantizar salarios, condiciones y movilidad a todos los trabajadores, pero al mismo tiempo admite que jurídicamente es necesario que el Estado tenga una preponderancia (aunque sea mínima) en la propiedad de esta empresa mixta.

ERC cedió en este aspecto el pasado fin de semana con la condición de que la empresa mixta estuviera completamente controlada por la Generalitat en dos años, algo que, de momento, el Govern no ha querido incluir en los estatutos de la nueva empresa, que aún se están redactando y que pondrán negro sobre blanco todas estas cuestiones.