Cataluña suaviza las restricciones por sequía en Barcelona, Girona y el Empordà
El sistema Ter-Llobregat pasa de excepcionalidad a alerta casi año y medio después, el Darnius Boadella también mejora y pasa a Emergencia I.
Visitants al pantà de Sau. / Europa Press
Barcelona
Una primavera especialmente lluviosa permite que Cataluña encare el verano con una tranquilidad en la disponibilidad de agua que a finales de invierno eran inimaginables. El sistema Ter-Llobregat, que da agua a Barcelona, el Área Metropolitana y parte de la provincia de Girona pasa de excepcionalidad a alerta. La última vez que Catalunya estuvo en un estadio de sequía mejor fue en febrero de 2023.
En estos momentos, el nivel de reservas en los embalses del ámbito Ter-Llobregat se sitúan en el 38,5%, con 236 hm³ de agua, mientras que a principios del mes de marzo, se situaban en el 15%, con 91 hm³.
Este cambio afecta a 202 municipios de Cataluña donde viven cerca de 6 millones de personas, principalmente en el área de metropolitana de Barcelona. Las medidas que deben aplicarse en esta fase implican limitaciones en algunos usos, como la reducción de un 25% el agua en el riego agrícola respecto al consumo normal; un 10% de ahorro para usos ganaderos; un 5% de ahorro para usos industriales y un 30% de ahorro para usos recreativos que impliquen riego.
La cifra máxima de consumo global de agua por abastecimiento es de 250 litros por habitante y día.
Darnius-Boadella también mejora
Las lluvias de los últimos meses también han permitido relajar las medidas en los 12 municipios del Alt Empordà que dependen de Darnius-Boadella, que pasarán del estado de emergencia II al I. En tres meses, este pantano ha pasado de estar al 11% de su capacidad al 23% actual, más del doble.
Este cambio afecta a los municipios de Figueres, Cabanes, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Fortià, Llers, Riumors, Santa Alquila de Álguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d'Empordà. Implica que los habitantes de estos municipios podrán consumir 200 litros por día, me cuentas de 180 como hasta ahora. Además, no existe la obligación de cerrar las duchas en los gimnasios.
Los cambios entrarán en vigor a principios de la próxima semana, cuando se publique en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya.