Antidio Fagúndez descarta que la salida del lobo del LESPRE tenga un “impacto real” en la ganadería de la provincia de Zamora

La salida del lobo del LESPRE, el listado de especies protegidas, al menos al norte del Duero, ha provocado un aluvión de reacciones entre la sociedad civil de Zamora, la provincia, junto a Ávila, más golpeada por los ataques del depredador en toda España.

Si tras la aprobación el PP, que introdujo la enmienda para desproteger al animal en la Ley de Desperdicio Alimentario que se aprobó en el Congreso de los Diputados, las organizaciones agrarias y, sobre todo, los ganaderos se congratulaban por la noticia.

Este viernes, el PSOE y las organizaciones ecologistas se llevan las manos a la cabeza, incrédulos todavía con que la caza del lobo vuelva a ser una realidad.

Antidio Fagúndez, diputado del PSOE por Zamora en el Congreso de los Diputados, fue uno de los parlamentarios que pulsó el botón rojo para impedir que el cánido vuelva a ser una especie cinegética en la provincia. No lo consiguió y, a juicio del socialista, la medida no tendrá un "impacto real" en la ganadería, que seguirá padeciendo los ataques del animal, y acusa al PP de hacer electoralismo.

Una opinión que no comparten las organizaciones agrarias, que sí valoran como muy positiva la medida y alas que Fagúndez les responde que no piensen que la Junta de Castilla y León vaya a cumplir con las tareas de control, que ahora recuperan, y censo, que afirma que llevan años sin realizar, a pesar de que el pasado noviembre la Administración autonómica actualizó el número de manadas, situándolas en 193 entre 2022 y 2023.

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En esta misma línea, el diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados sostiene que el Gobierno sigue apostando por la coexistencia, con partidas millonarias para evitar los ataques y, sobre todo, compensar los daños que puedan provocar en la ganadería. Ayudas que dice, no llegan en tiempo y forma a los ganaderos porque la Junta no las gestiona.