El lobo se podrá volver a cazar en Zamora
El Congreso saca al animal del LESPRE al norte del Duero
La ex consejera de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, durante la defensa de la enmienda para sacar del LESPRE al lobo
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves con los votos del Partido Popular, VOX, Junts y PNV, la enmienda que, dentro de la Ley de Desperdicio Alimentario, que convierte de nuevo al lobo en especie cinegética tras la salida del animal del listado de Especies Protegidas casi cuatro años después de que el Gobierno lo incluyese.
El portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, se congratulaba por el acuerdo adoptado en el Congreso de los Diputados, pero sigue insistiendo en la necesidad de controlar al depredador al sur del Duero.
De esta manera se ven colmadas las aspiraciones de las organizaciones agrarias, que solicitan un control poblacional del cánido, que sólo en 2024 mató a más de 1.100 animales en la provincia.
El diputado por Zamora en el Congreso de los Diputados, Óscar Ramajo, se ha felicitado por la aprobación de la medida, y asegura que ahora la Junta de Castilla y León podrá recuperar los planes de caza, lo que supondrá un alivio para los ganaderos de la provincia.
La valoración de las organizaciones agrarias
Las organizaciones profesionales agrarias han valorado de manera positiva la salida del lobo del LESPRE. Los responsables provinciales de COAG y UPA han estado presencialmente en pleno del Congreso de los Diputados para visibilizar la reivindicación del sector.
Lorenzo Rivera, coordinador de COAG, asegura que las pretensiones de esta organización no quedan plenamente satisfechas, algo que no se hará efectivo hasta que el control de la especie pueda volver a recuperarse, de forma excepcional al menos, al Sur del Duero.
Por su parte, Aurelio González, responsable de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), asegura que falta que la Junta de Castilla y León disponga ahora una gestión más eficiente del cánido de la que realizaba porque el control que ejercía dejaba mucho que desear.
