Elías Tristán: un icono de vocación social y teatral en la Ribera del Duero
Jubilado tras 32 años de servicio a Aranda de Duero, comparte en la SER su Viaje por la Memoria
Elías Tristán: un icono de vocación social y teatral en la Ribera del Duero
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Aranda de Duero
“A veces de nada sirve preocuparse por algo o alguien si no nos ponemos pronto manos a la obra en ocuparnos de ello. Hablamos hoy, en este ‘Viaje por la memoria’, con quien preocupado por las deficiencias en lo cultural se ha ocupado de ofrecer espacios y tiempos de cultura desde asociaciones y grupos creando con su interés y esfuerzo un amplio abanico de ofertas locales y comarcales de teatro, literaturas o músicas.
Viajamos con quien preocupado por las deficiencias en lo social se ha ocupado durante toda una vida profesional de gestionar y coordinar los servicios sociales municipales atendiendo a jóvenes y mayores y ocupándose por aquellos que requieren de una atención específica en lo social. Reconoceremos mejor en los detalles de los recuerdos de vida de Elías Tristán su enorme capacidad de observar, analizar y actuar en la resolución de las preocupaciones de la ciudadanía. Reconoceremos, una vez más, su generosidad en la permanente (casi innata) ocupación en las mejoras sociales y culturales.”
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Social
Tras esta introducción de Ausen Frutos, Tristán inicia su viaje por la memoria. Es de aquellos que dan importancia al camino, pero que también piensan en la meta. Es un rostro conocido en el ámbito social, una palabra que bien le define. Le cuesta entender que haya cuestiones que no pueda solucionar. Sigue intrínseca en él su vocación de ayuda. "Veo a los sintecho, me frustro, y me sigo culpabilizando. Me parece vergonzoso que haya una persona que lleve 8 años en la calle en Aranda y que siga siendo un fantasma para todo el mundo", explica Tristán, que aunque ya esté jubilado de su encomiable labor en Acción Social durante 32 años en el Ayuntamiento de Aranda, evidentemente, no deja de sentir. Ni de querer sumar.
Inicios
Tristán tiene sus raíces en Gumiel de Mercado. De padre con pasado esquilador y trabajador hasta los domingos, y madre beata que siempre estaba dispuesta a colaborar en lo que fuera, habla de sus estudios rodeado de curas -en Maristas-, donde recibió "una gran educación", aunque reconoce no ser creyente. "Me enseñaban valores, y comportamiento", completa. Y curiosamente, soñaba con ser maestro.
El padre de Elías, en plena faena / imagen facilitada
El padre de Elías, en plena faena / imagen facilitada
Familia
Para él siempre ha sido clave su mujer Cecilia. "Yo quería unirme a mis ancestros y crear algo en Gumiel. Mi mujer tiene a toda su familia en Vitoria, y pese a todo se vino al pueblo, porque le gustaba", relata. "Junto a mi hija, es mi gran apoyo. Mi dedicación al club juvenil y los servicios sociales si no fuera por ella, habría sido imposible. Las horas de trabajo sin cobrar un duro. Las llamadas de la Policía por algún problema con un menor. Había que estar ahí. Fuera el día que fuera. Y Elia es bailarina, pero también trabajadora social", explica.
Elías, con su hija y nietos / Imagen facilitada
Elías, con su hija y nietos / Imagen facilitada
La pandemia y su enseñanza
Elías es de calle. Y siempre ha sido de tratar directamente los problemas. Pero el mayor problema para muchos, que fue la pandemia, fue todo un aprendizaje. "Aprendí que hay gente que es funcionaria y punto. Yo mandé a casa a todo el mundo. Pero Marta Fernández y Cristina Valderas se escapaban también conmigo. Y oír a los 8-10 días a alguien decir que había que poner horario, me partió. Íbamos a bomberos, residencias... Con mucho cuidado. Pero la pandemia me enseñó que hay que estar donde hay que estar. Yo no pensaba en mí", explica, destacando logros "como la semana y feria del menor, Construyendo mi Futuro, o consolidar el tema de personal".
Elías, junto a su mujer Cecilia / Imagen facilitada
Elías, junto a su mujer Cecilia / Imagen facilitada
Teatro y club juvenil
Su faceta como actor es otra realidad, junto a El Duende Teatro. "El teatro te da amistades, relación con las personas, éxitos y lloros... Pero siempre aprendes", dice. Y donde aprendió, sin duda, fue en el reconocido club juvenil de la Plaza Mayor. "Fue un momento muy enriquecedor. Yo empecé en el 86. Me fui con 110 adolescentes a Port Aventura con monitores de apoyo. Y en el 99 lo dejé, aunque seguí apoyando un poco e incluso años posteriores se nos propuso llevarlo. Había que tener a alguien muy dedicado, y un conserje que tenía también que sufrir lo suyo. La edad de entrada era entre 14 y 18, pero luego por edad nadie salía", recuerda.
Elías junto a Begoña Mateo en Conversaciones con Mamá / imagen facilitada
Elías junto a Begoña Mateo en Conversaciones con Mamá / imagen facilitada
La vida de Elías Tristán ha sido un aprendizaje continuo, pero también una enseñanza a los demás. De que un mundo mejor puede ser posible. De que sumando se llega más lejos. De que la vocación, y el corazón, son su motor.
La charla al completo en este Viaje por la Memoria junto a Ausen Frutos y Valentín García puede reproducirse en el audio superior.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...
