Una película rodada en Valladolid resucita el cine de sesión continua

Valladolid

Son de esos momentos que no se pueden explicar si no los has vivido. La experiencia común de compartir espacio con un montón de desconocidos que, durante un período de tiempo, van a estar mirando al mismo lugar: una pantalla rectangular en la que son proyectadas imágenes estáticas que al ser dotadas de una cadencia determinada, cobran vida ante nuestros ojos. Sea desde una bobina de celuloide o desde un disco duro, si alguien encuentra algo que sea más parecido a la magia que esto, que levante la mano. Pero que no lo haga desde el patio de butacas, para no molestar a los demás. Y en un patio de butacas que hace 20 años que no acoge una proyección cinematográfica, este sábado, otro grupo de personas, muchas de ellas que sí se conocen entre sí, asistirán a un estreno. Una película rodada en Valladolid por un paisano.

Rubén Alonso (Valladolid, 1976) se ha puesto detrás de la cámara para ofrecernos un homenaje a un tiempo ya pasado pero que forma parte de la memoria cinematográfica y sentimental de varias generaciones. Lo ha hecho con actores jóvenes, de los que tienen mucho tirón entre los que, precisamente, han crecido en un mundo en el que las plataformas de 'streaming' marcan el paso, en el que Jeff Bezos es el nuevo jefe de James Bond, y en el que las tendencias de mercado determinan argumentos y repartos. Y 'Movie Monster', que así se titula su última película, pretende ser también un reencuentro con una manera de ver cine.

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Así lo ha explicado en el transcurso de una entrevista emitida en 'Hoy por Hoy Valladolid' en la que ha recordado su infancia como espectador del ya desaparecido Cine Delicias que, junto a otros repartidos por toda la geografía urbana pucelana, configuraba una red de cines de barrio de la que ahora ya no queda ni rastro. En ellos se programaban sesiones dobles y continuas, en las que los títulos eran proyectados en bucle y uno podía incorporarse al pase a mitad de metraje, con la tranquilidad de que, lo que nos habíamos perdidos, iba a pasar otra vez por la ventana de cabina del proyeccionista. De todo eso bebe una cinta que busca sus orígenes en nombres míticos de la historia audiovisual como 'The Twilight Zone', el cine estadounidense de los 70 y 80 y de las estanterías de los videoclubs, otra especie casi extinta.

Decíamos, sin embargo, que Rubén Alonso ha puesto delante del objetivo a actores y actrices jóvenes, de talento reconocido y muchos seguidores en las redes. Michelle Jenner, Pablo Rivero o la chilena Blanca Lewin. También hay un protagonista 'veterano', como sucedía en aquellas películas de terror "con más comedia que sustos" y que, en este caso, corresponde al cantante Coque Malla. Con todo esto, el realizador vallisoletano ha montado dos historias que también pretenden hacernos pensar acerca de cómo, en la mayoría de las ocasiones, "los monstruos más peligrosos somos los propios seres humanos".

El Teatro Carrión recupera su condición de sala de cine, que hace dos décadas dejó aparcada en favor de las representaciones teatrales. Este sábado, a partir de las 20:30, habrá -como no- palomitas y un estreno que, además, vuelve a recordarnos que Valladolid es una ciudad de cine.

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