Borrenes gestionará directamente las visitas a la Galería de Orellán

Ponferrada

El Ayuntamiento de Borrenes pretende gestionar directamente la entrada de turistas a la galería de Orellán, la cueva ubicada al lado del mirador del mismo nombre, que supone uno de los principales atractivos de Las Médulas. Según ha podido saber Radio Bierzo, el gobierno del alcalde popular Eduardo Prada intentará explotar ese recurso por su cuenta, tal como ha hecho con los aparcamientos ubicados en su término municipal, después de que el pleno haya aprobado rescindir el contrato con la empresa concesionaria de las visitas a la galería. El alcalde de Borrenes, el popular Eduardo Prada, asegura que "no se llevó a Junta de Gobierno y el contrato queda automáticamente anulado".

Prada defiende en todo caso la administración de este espacio de las Médulas que hizo la empresa Servicios Turísticos Orellán y cuyo contrato pensaba prorrogar, según indicó a los medios de comunicación, el pasado 20 de junio.

De momento, Prada no quiere indicar cuándo se reabrirá la galería ni tampoco si en algún momento se volverá a licitar la gestión. Ya hace doce años, el PSOE pidió al alcalde que reclamase a la adjudicataria los ingresos percibidos desde el 2005 “indebidamente”, ya que fue entonces cuando finalizó el contrato, aunque desconocemos si desde ese año la Junta de Gobierno del ayuntamiento no ha vuelto a recordar la necesidad legal de prorrogarlo. La empresa concesionaria de la galería llevaba 25 años al frente de ese servicio, por el que pagaba un canon anual de 3.000 euros. Ahora, la idea del ayuntamiento, será contratar a dos operarios durante los periodos de mayor afluencia. El único concejal dela oposición, Alberto Prada, del PSOE, también está a favor de la gestión municipal de ese recurso para que todos los beneficios queden en el Ayuntamiento.

De hecho, la gestión será similar a la de los aparcamientos que se puso en marcha el pasado año. El concejal socialista no encuentra problemas en ese método, aunque cree que sería mejorable, ya que se está cobrando en mano a los turistas y además, se les restringe en exceso el horario de estacionamiento. Con los aparcamientos, el Ayuntamiento recaudó cerca de 50.000 euros.