El museo de Arévalo exhibe la pluma de un arevalense asesinado por los nazis

Ávila

El Museo de la Historia de Arévalo exhibe desde hace unos días la pluma de Luciano de la Vega, nacido en esta localidad de nuestra provincia en 1904 y asesinado en 1944 en el Campo de Concentración de Braunschweig, subcampo de Neuengamme ubicados cerca de Hamburgo.

Ha sido la labor del investigador Óscar González y del historiador Antonio Muñoz la que ha posibilitado que este objeto, relacionado con una de las grandes catástrofes de la Humanidad, pueda verse en nuestra provincia.

"Ha sido bastante arduo. Hemos estado cerca de tres años, con muchos trámites y dos cambios de gobierno municipal. No ha sido fácil, pero gracias al historiador Antonio Muñoz, el historiador de Arévalo David de Soto Pascual, las concejalas Maria Luisa Pérez y Ana Roldán, lo hemos conseguido. También gracias a mucha ciudadanía que está muy interesada en que la pluma esté expuesta en el Museo de Arévalo, como corresponde" dice el investigador Óscar González, arevalense e impulsor de esta iniciativa.

Luciano de la Vega estaba en Francia cuando fue deportado hasta Alemania. De su historia se desconoce casi todo.

Se supone que huyó a Francia al término de la guerra civil española y que, desde allí, fue deportado hasta Alemania. Trabajó en una fábrica vinculada al Campo de Concentración de Braunschweig.

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Su fallecimiento se produjo el 5 de diciembre de 1944 en Neuengamme, un subcampo del anterior. Curiosamente, sus restos fueron enterrados en un cementerio italiano próximo.

Hasta aquí los pocos datos que se conocen de él y que se deben al trabajo realizado por Óscar González y Antonio Muñoz. Fue este último el que descubrió que el Luciano de la Vega que aparecía en la lista de fallecidos bajo la Alemania nazi era de Arévalo, puesto que en el 'Libro Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)' editado por el Ministerio de Cultura de España en 2006, no se le identificaba como abulense.

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La conservación de la pluma de Luciano se debe al Archivo Arolsen ubicado en Alemania y que conserva datos y objetos sobre la persecución nazi, el trabajo forzado y el Holocausto. Fue allí donde Antonio la localizó y aclaró su procedencia.

Abulenses en campos de concentración nazis: quiénes eran y qué les ocurrió

"El problema en muchos casos es que los nombres están muy mal escritos, o no se sabe la persona, o cuando nació o de donde era. En este caso, el nombre estaba muy mal escrito, ponía Luciano de la Vejez. Luego comprobamos que era de la Vega. Y ponía que había nacido en Andévalo, que debía ser Arévalo. Y efectivamente, buscando por internet localizamos a una persona con ese nombre que había nacido allí" dice Antonio.

"En un libro francés localizamos que este hombre había sido detenido en la Gironda, cerca de Burdeos, donde había muchos exiliados españoles, por estar envuelto en la resistencia contra los ocupantes alemanes. Fue detenido y deportado a Neuengamme " añade este historiador, que tiene diversos estudios sobre los españoles que acabaron en los campos nazis.

Del periplo personal de Luciano, de su profesión, de como acabó en Francia o de sus filiaciones políticas, si las tuvo, nada se sabe. Ahí queda un campo abierto para la investigación local, algo que se enfrenta a un importante obstáculo: la falta de archivos.

"En Arévalo tenemos un problema porque el archivo municipal se quemó en un incendio hace unos 40 años. He intentado buscarlo en los archivos episcopales de Ávila. No hemos encontrado nada y solo lo hemos localizado en Francia. Aparece su nombre en las actas de detención de los españoles, en una redada, y se dice que es originario de Arévalo" señala Óscar González.

El Archivo Arolsen conserva los objetos hasta que son reclamados para su entrega a los familiares de los asesinados. "Nos contactó Antonio Muñoz para poder localizar a los familiares y darles la pluma. Como no localizamos a nadie, creíamos que bien se podría exponer en un museo de la ciudad" señala Óscar. Fue en ese momento cuando se dirigió al ayuntamiento para intentar que el objeto se pudiera exponer en Arévalo.

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Y desde hace unas dos semanas, la pluma está expuesta en el Museo de Arévalo, en una urna acompañada por dos paneles. En uno se explica la historia del objeto y de su propietario y en la otra aparece la lista de arevalenses y otros vecinos de la Moraña asesinados por los nazis.

Casi sesenta abulenses terminaron en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial.