Las obras de reforma de la biomasa de Cuéllar comenzarán en febrero
Los trabajos han sido adjudicados por 2,5 millones de euros, se extenderán hasta enero de 2026
Cuéllar
La empresa pública Somacyl adjudicó a finales de 2024 las obras de reforma y modernización de la central de biomasa de la red de calor de Cuéllar por 2,5 millones de euros cofinanciados con fondos europeos. Los trabajos comenzarán a principios de febrero y se desarrollarán durante 13 meses hasta enero de 2026. "La remodelación de la central de biomasa de Cuéllar es una obra necesaria, es una de las más antiguas de España y ha llegado al final de su vida útil", explica el director de Energías Renovables y Eficiencia Energética Somacyl, dependiente de la Junta de Castilla y León, Sergio Lara.
Sergio Lara, director de energías renovables de Somacyl, explica la reforma de la planta de biomasa de Cuéllar
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Las principales actuaciones que se van realizar para la modernización de la central son la instalación de dos calderas nuevas de 2 y 3 MW de potencia térmica, también de multiciclones y filtros de mangas para la depuración de humos, la sustitución y mejora de la eficiencia energética de los equipos de bombeo de la red de calor, la renovación de la instalación eléctrica y contraincendios de la central, la ampliación del edificio de la central para albergar los equipos y la construcción de una zona de oficinas y de control. "Supone aumentar la vida útil de la instalación otros 25 años anticipándose a posibles fallos de las calderas por obsolescencia. También tendrán mejores y menores emisiones a la atmósfera, mejores rendimientos y contará también con una instalación fotovoltaica de autoconsumo para que la energía eléctrica de la planta pueda venir del sol", relata Lara.
En los primeros meses se llevarán a cabo los trabajos de obra civil y será en el verano cuando se realicen los trabajos más visibles cuando se cambien las calderas y se conecten a la red. "Todo está previsto para que no haya cortes de suministro en los usuarios", apunta. Se estima que con la nueva planta mejorarán los rendimientos y se ahorrará en biomasa alrededor del 15 o 20%. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero frente a la utilización de combustibles fósiles asciende a 1.850 toneladas CO2/año.