Malos tiempos

Palencia

No son buenos tiempos para la información y la objetividad. Los medios de comunicación han sufrido una importante revolución en los últimos años con la llegada de las redes sociales. Los movimientos a los que estamos asistiendo en las últimas semanas no depara nada bueno para los que somos consumidores de la actualidad y de las noticias veraces.

La objetividad que antes era la piedra angular del buen periodismo ha pasado a mejor vida. La inmediatez y la búsqueda del click fácil ya generó hace tiempo cierta distorsión en el enfoque que se daba a las informaciones incurrir en errores por dar la noticia el primero; pero la deriva de estos meses es insoportable.

Las redes sociales se han convertido para muchos en las únicas vías de información dejando de lado los medios tradicionales; y dando por válido herramientas como Facebook o X que han renunciado a los verificadores, convirtiéndose así en espacios plagados de bulos y noticias malintencionadas. Pero esto va a peor, porque en Facebook e Instagram ahora se permite calificar a personas gays o trans como “enfermos mentales”.

Nada de esto es casual. Se busca enfangar y dar voz a la mentira y al odio. Mensajes que muchas personas compran y, por tanto, se trasladan a la calle. Flaco favor nos estamos haciendo como sociedad si no hacemos nada contra estas máquinas de la desinformación.