Los Jardines deberán estar terminados por San Valentín
Es lo que marca la nueva ampliación del plazo que autoriza el Ayuntamiento, aunque el asfaltado tendrá que esperar hasta finales de marzo
Aranda de Duero
Las obras de remodelación de los Jardines de Don Diego, iniciadas a principios de julio de 2023, vuelven a enfrentarse a un cambio en el cronograma de ejecución. El equipo de gobierno, en base a un informe técnico, entiende que las circunstancias de demora no pueden ser atribuidas completamente a la empresa adjudicataria, lo que ha llevado a la aprobación de una ampliación del plazo para finalizar los trabajos. Esa prórroga no será de veinte semanas y media como pretendía la constructora, pero sí de doce y media.
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Según este nuevo acuerdo, los trabajos de obra civil se extenderán hasta el 14 de febrero, mientras que el asfaltado y la señalización horizontal tendrán un margen más holgado hasta el 31 de marzo. Esta ampliación establece un cronograma detallado con hitos clave que deberán cumplirse para evitar penalizaciones por parte del Ayuntamiento.
Las obras, cuyo plazo inicial era de 10 meses y la fecha de finalización estaba calculada en mayo de 2024, ya habían recibido una ampliación de seis meses el pasado abril, moviendo la entrega a mediados de noviembre de 2024. Sin embargo, el incumplimiento de ese plazo ha obligado a revisar nuevamente el calendario.
Contratiempos constantes
La concejal de Urbanismo recalca que desde el primer momento la falta de información sobre la disposición de las bodegas subterráneas y sus elementos, así como de la red de saneamiento y abastecimiento han sido objeto de contratiempos constantes, que han ralentizado las obras. Eso unido a otras circunstancias, como coincidir en el tiempo con la acometida de la red de calor, algunos errores en el proyecto justificarían que los plazos marcados inicialmente no pudieran ajustarse a la realidad. “Ha concurrido una falta de información acerca de las redes existentes en el subsuelo, tanto de saneamiento, de abastecimiento y de telecomunicaciones, que han ido influyendo a lo largo de todos estos meses, la no consideración de las bodegas; afrontar un proyecto de estas características sin tener el conocimiento exacto de las bodegas que tenemos y cómo las tenemos también ha influido y la intervención de la fuente la presencia de la red de calor”, detalla Ana Hervás.
El informe técnico aclara que los retrasos no están relacionados con las modificaciones previamente aprobadas y establece que cualquier incumplimiento del nuevo cronograma llevará a la imposición de penalidades. Con este nuevo plazo el equipo de gobierno espera que las obras avancen sin más contratiempos, aunque se mantendrá un seguimiento estricto de los hitos acordados. El Ayuntamiento se reserva el derecho de sancionar en caso de nuevos incumplimientos.
"Estamos aprendiendo de los errores previos"
El concejal de Medio Ambiente considera que el equipo de gobierno está aprendiendo de estos errores heredados y entiende que a partir de ahora esta experiencia le va a servir para poder ser más riguroso con los cumplimientos de las plazos de las obras y con la contratación de las propias constructoras en proyectos venideros, dando más prioridad a la solvencia técnica que a la oferta económica para superar este tipo de dificultades. “Lo que estamos haciendo es evitar la peor alternativa, que sería resolver el contrato y dejar empantanada a la obra; entonces lo que hemos optado es por una solución que tiene ahora respaldo técnico y jurídico que nos hace ser más restrictivos con la empresa, tanto en los plazos como en las herramientas que ahora tenemos de control, porque ahora tenemos capacidad para que los incumplimientos de la empresa tengan consecuencias y lo fundamental es que estamos aprendiendo de los errores previos que se hayan ido cometiendo en el diseño de esta obra y que ahora tenemos herramientas para conseguir que los nuevos plazos sean efectivos y eso es lo que vamos a trabajar, en que estos plazos se cumplan”, advierte Carlos Medina.