Un ex entrenador de fútbol cadete del Real Ávila reconoce que agredió sexualmente a dos menores durante casi un año
Se ha declarado culpable en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial
Ávila
El ex entrenador de uno de los equipos cadetes del Real Ávila, Miguel Ángel S.P.E., se ha declarado culpable de agredir sexualmente a dos chicos de 14 años desde finales del año 2021 y al menos hasta el verano de 2022. Ya durante la fase de instrucción reconoció los hechos por los que fue detenido en diciembre de 2022. Desde esa fecha ha estado en prisión provisional.
Estaba previsto que el juicio durara dos días, pero en apenas dos horas ha quedado visto para sentencia, ya que no ha sido necesario realizar ninguna prueba, ni testifical ni pericial, puesto que ha reconocido íntegramente los hechos que se le imputaban.
Tras declararse culpable, y a preguntas de su abogado, ha dicho que se arrepiente de lo que hizo y ha manifestado que está dispuesto a someterse en la cárcel a las terapias que se consideren adecuadas dada la naturaleza del delito cometido.
Según consta en los escritos de acusación, Miguel Ángel S.P.E. creó perfiles falsos en la red social Instagram a través de los que contactó con los dos menores, haciéndose pasar por una mujer. Así consiguió obtener imágenes y vídeos sexuales de ambos chicos, que en ese momento tenían 14 años.
Después, bajo la amenaza de hacer públicos esos vídeos, les exigió que mantuvieran relaciones sexuales con él, incluyendo penetración bucal y anal, tanto por separado como, en alguna ocasión, juntos.
Esas agresiones fueron continuadas durante meses, y ocurrieron tanto en las instalaciones deportivas donde entrenaban como en otros lugares.
Hora 14 Ávila (04/12/2024)
15:00
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Piden de 18 a 25 años de cárcel
No ha habido discusión sobre los hechos, pero sí diferencias en cuanto a la calificación penal de los mismos y, por tanto, sobre las penas que piden las diferentes partes.
La fiscalía, que inicialmente pedía más de 50 años de cárcel, ha solicitado al final 22 años, 11 por cada uno de los dos delitos de agresión sexual continuada. Y diez años más de libertad vigilada, además de la prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas durante otros diez años más cuando salga de la cárcel.
El fiscal, Javier Rojo, ha explicado que una revisión de los hechos le ha llevado a reducir los delitos imputados inicialmente por considerar que todos están incluidos en el de agresión sexual. Ha solicitado que el acusado indemnice a los menores con 50.000 euros a cada uno.
El abogado de la acusación particular solicita 25 años de cárcel en total y eleva las indemnizaciones a 70.000 euros para cada uno de ellos por la gravedad de los hechos. "No estamos hablando solo de abusos sexuales. Desde el primer día tiene acceso carnal, felaciones, penetraciones, no hechos menores. Incluso les obligó a hacer un trío", ha dicho.
Consideran responsable subsidiario al Real Ávila
El fiscal considera que el Real Ávila, el club de fútbol para el que trabajaba, es responsable civil subsidiario en caso de que él no pueda asumir el pago de las indemnizaciones que determine finalmente el tribunal.
"Entendemos que esa responsabilidad es indiscutible porque todos los hechos se producen en el marco de esa función de entrenador del Real Ávila con respecto a los menores. No tenemos que circunscribirlo a lo que ocurre en el campo de fútbol o los vestuarios. Todo lo que se produce es porque él era el entrenador de esos chicos", ha dicho.
El abogado de la acusación coincide con el fiscal y ha explicado que los menores sufren estrés postraumático y necesitan tratamiento psicológico. Ha destacado que el autor de los hechos era una persona de confianza, un referente educativo como entrenador, y que lo ocurrido ha generado en los chicos miedo y desconfianza hacia los adultos, incluso de su entorno.
La defensa pide que se aplique la nueva ley
El abogado de la defensa ha pedido que se aplique la legislación más favorable, que a su juicio es la que está vigente ahora y no la que había en el momento de cometer los delitos. Así, ha argumentado que como máximo se le impongan 18 años de cárcel, nueve por cada una de las víctimas. Y considera excesiva la indemnización solicitada por la acusación.
El representante legal del Real Ávila ha defendido que el club no tiene ninguna responsabilidad en lo ocurrido, que la mayoría de los hechos fueron ajenos a su trabajo como entrenador. En cualquier caso, consideran que solo tendrían responsabilidad civil subsidiaria de lo que pasó dentro de las instalaciones deportivas.