Comienza el juicio contra una mujer por la presunta apropiación de más de 400.000 euros de sus clientes en Banesto

Ávila

La Audiencia Provincial ha abierto la vista oral contra una mujer que está acusada de apropiarse indebidamente de unos 435.000 euros cuando trabajaba como agente colaboradora de Banesto en la localidad abulense de Pedro Bernardo. El juicio se prevé complejo dado que la vista durará cinco días. Hasta la última jornada no declarará la acusada, Silvia S.S., a petición de su abogada defensora.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, entre los años 2003 y 2011 la acusada habría realizado reintegros de cuentas de sus clientes sin la autorización de sus titulares y para quedarse con el dinero.

Hay 28 perjudicados, de los que 24 no reclaman ninguna cantidad económica porque ya recibieron el dinero por parte de la entidad bancaria BANESTO, hoy Banco Santander. Las cantidades de las que se habría apropiado eran muy dispares, e iban desde 150 euros, hasta 51.000. Sumando lo que el banco ya ha devuelto a estos 24 afectados tenemos un total de 342.000 euros. Estos clientes han delegado en la entidad su derecho a realizar cualquier acción judicial.

Pero hay cuatro personas que no han recibido las cantidades que reclaman y que participan en la causa como acusaciones particulares. Uno de ellos fue pareja de la acusada durante los años en los que se produjeron los hechos.

En cuanto al Banco Santander, tiene la doble condición de demandado, ya que se le considera responsable civil, y de acusación.

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La Fiscalía pide cuatro años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida y una multa diaria de 8 euros durante once meses. Además, pide que de forma conjunta y solidaria con el Banco Santander devuelva los 93.000 euros que entiende que fueron defraudados a las cuatro personas a las que no se ha devuelto el dinero.

Las acusaciones particulares

Las acusaciones particulares realizan peticiones distintas a las del fiscal, tanto en lo que a las penas se refiere como en la reclamación del dinero presuntamente sustraído por la agente colaboradora de Banesto.

• La acusación particular de J.M.S.C. expone que la acusada sustrajo de su cuenta sin su consentimiento 68.468 euros. Y pide una pena de 4 años y seis meses de cárcel por el presunto delito de estafa y de dos años por el de apropiación indebida. También pide otra pena de un año y medio de cárcel por falsificación en documento privado. Solicita una multa de 10 meses a razón de 20 euros diarios y una indemnización de 68.468 euros más los intereses que correspondan.
• La acusación particular de J.S.S., expareja de la acusada, pide seis años de cárcel y doce meses de multa con una cuota diaria de 20 euros. Y reclama 46.900 euros que según su relato de los hechos, entregó a Silvia S.S. para que los ingresara en alguna de las dos cuentas que tenía en Banesto, una de su exclusiva titularidad y otra en común con ella.
• La acusación de A.B.S. sostiene que sustrajo hasta 57.900 euros de la cuenta de su padre, falsificando para ello su firma hasta en dos ocasiones. Y solicita cinco años de cárcel por estafa y un año y seis meses por falsificación en documento privado.
• La acusación particular de J.M.B.G. manifiesta que junto con su madre eran cotitulares de una cuenta, pero carecían de soporte documental (cartilla o similar) donde se reflejaran los depósitos y el saldo y solo recibían información verbal por parte de la acusada, que luego se descubrió que fue falsa. Consideran que se apropió de 62.216 euros a través de reintegros falsificando la firma de la madre, o cargando en las cuentas contratos de tarjetas de crédito que no habían suscrito, así como haciendo transferencias a terceros. Piden seis años de cárcel por apropiación indebida y dos más por falsificación de documento privado.

La defensa

La abogada defensora ha pedido la nulidad de parte de las pruebas recogidas durante la fase de instrucción, alegando que esta se alargó por encima de los plazos legalmente establecidos. Entre las pruebas que pretende anular están las caligráficas, fundamentales para argumentar la falsedad documental.

Lo habitual es que los acusados declaren al inicio del juicio, aunque tienen derecho a no contestar a parte o a todas las preguntas que realicen las acusaciones durante el interrogatorio. En este caso no será así porque la abogada de Silvia S.S. ha pedido que ella sea la última en prestar declaración, algo que ha aceptado el tribunal que preside Javier García Encinar.