Un punto de brega y orden en Zorrilla

Valladolid

El Real Valladolid saltó al campo con las dudas generadas en estas últimas semanas y enseguida comprobó que su afición no fallaba a la cita. Más de 21.000 espectadores en una mañana de lluvia que luego se quedó perfecta para la práctica del fútbol. Los de Pezzolano volvieron a ser reconocibles. Ordenados y coordinados en defensa a pesar de sus problemas de efectivos en el eje central, y voluntariosos en ataque con un Moro, por momentos imparable, pero con una clara carencia de imaginación para crear juego.

Debutó el juvenil Juma y demostró que físicamente supera a casi todos los centrales de la plantilla y que su juventud no hizo que le vencieran los nervios de un debut tan temprano en Primera, todo lo contrario. Estuvo atento en los duelos y buscó no complicarse con el balón en los pies, lo que le hizo cerrar con notable su participación, a pesar de tener que ser sustituido en la recta final totalmente acalambrado. Además Cenk se lesionó en el 12' de la primera mitad. Fue sustituido por David Torres que también rindió de forma muy correcta.

El partido tuvo sus curvas, con una Real que se estiró en los últimos minutos de la primera mitad cerrando el parcial con un gran remate de Becker a bocajarro al que respondió Hein con la parada de la tarde. En la segunda los visitantes tuvieron más presencia y a punto estuvieron de adelantarse en el marcador. Dos cabezazos de Oyarzabal y otro disparo de Becker inquietaron, pero las más claras las tuvo el Valladolid al contragolpe. Ni Latasa ni Moro acertaron.

Reparto de puntos que fue bien recibido por los aficionados en lineas generales y un problema más para Pezzolano en forma de lesión para jugar el martes en Sevilla.