Las bicicletas son para el verano

Palencia

Al hilo de Movisop, una gran apuesta que celebra estos días su quinta edición en nuestra ciudad, se nos llena la boca cuando hablamos de movilidad sostenible pero luego a muy pocos nos gusta dar pedales más allá de un poco de deporte.

Se presenta la bicicleta como la panacea para reducir la contaminación y tener una vida más sana, hasta nuestro presidente quiere más bicicletas y que vayamos más en este fantástico, ha dicho, medio de transporte. Todos menos él, claro.

Por lo que se ve no nos apetece ir en bici, ni en patinete, asómense a la ventana y lo verán.

Que yo sepa solo conozco a un concejal de nuestro ayuntamiento que se mueve así. El problema en Palencia no es la falta de una infraestructura adecuada, que siempre se puede mejorar, todos hablamos de ese carril bici del vial que hace tantos años se construyó y por el que dicen que una vez se vio circulando una bicicleta.

Tampoco veo un problema en el tiempo, es fácil que alguien que vaya de la Fábrica de Armas al centro, tarde menos en bici que en coche considerando el aparcamiento. Los problemas son mas bien derivados de la fragilidad de una bici ante un vehículo, del clima adverso, frío, lluvia, olas de calor, de la incompatibilidad con portar una carga, de ir acompañado con más gente, de la salud de cada uno para darle al pedal y no caerse o de nuestra envejecida población.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

No queremos ir en bici ni tampoco terminamos de decidirnos por un coche eléctrico. De los 897 vehículos que hemos comprado los palentinos en los primeros ocho meses del año solo la mitad son híbridos y solo 28 eléctricos. Está claro que el factor precio y la aún escasa red de puntos de recarga condicionan mucho. Y eso que tenemos en Palencia a Zunder, que además de apoyar el básquet palentino durante 2 años, es una empresa referente a nivel nacional de carga de vehículos eléctricos.

Veo demasiada hipocresía en todo esto. Pedimos y exigimos lo que en muchos casos no queremos para nosotros. Ahora se gastarán 20 millones en bicis de alquiler y tal vez acabemos retirándolas como los patinetes de Madrid. Y todo porque Europa nos da el dinero para invertirlo solo en esto.

Ni tenemos la cultura ciclista y los canales de Amsterdam, ni tan mal está nuestra ciudad para que se trate de restringir el acceso del tráfico en el centro. En Madrid andan anulando ordenanzas de la zona de bajas emisiones. Aquí en Palencia me consta que por parte del gobierno local se pretende ser muy liviano en esta materia en la que solo 20 de las 150 ciudades de más de 50.000 habitantes han intervenido.

Hay que salvar el planeta, pero no es Palencia el mejor sitio para empezar, ni España, ni siquiera Europa sola. Los americanos, los chinos y el petróleo tienen mucho más que decir. Y nosotros, si en lugar de ser tan hipócritas, somos capaces de hacer lo que decimos.