Un comienzo esperanzador con el ascenso en el horizonte

Soria

La victoria del Numancia en Los Pajaritos ante el Compostela este pasado domingo, con un 2-0 final en el luminoso, ilusiona a la afición rojilla, que nunca pierde la esperanza de llevarse alegrías con su equipo. Lo necesita después de cinco años agridulces, de más tristezas que alegrías, con un ascenso de categoría frente a tres descensos desde la 2019-202, más el varapalo del pasado curso, que mucho querrían olvidar, aunque, tal vez, mejor recordar para no repetirlo.

Y son muchos los factores que pueden empujar a un siempre moderado optimismo y toda vez que la obligación del equipo, un año más, debe ser el ascenso a Primera División RFEF, que es, más allá de romanticismos, recuerdos o ambiciones, la categoría en la que el Numancia debe estar, primero asentándose y afianzándose en ella, para luego, ahí sí, volver a soñar con el fútbol profesional y ascender a Segunda División (ahora La Liga Hypermotion). Las ‘prisas’ no son buenas consejeras y en Soria ya lo hemos vivido en los últimos cursos.

En esa ilusión de la grada influye el cambio de presidencia. Para algunos puede ser una tontería, de segundo plano, o más de cara a la galería. Cada uno, su opinión. Pero lo cierto es que ‘sorianizar’ la cabeza visible del club, al menos aquí en Soria, con el paso a un lado de Santiago Morales después de tres años en la presidencia, es un gesto que la afición agradece y valora. Y los primeros pasos y gestos de Patricio de Pedro y Javier Jiménez parecen apuntar en la buena dirección. Como dicen en Star Wars, “que la Fuerza les acompañe”.

Sigue quedando esa duda acerca de la situación económica del club, con ciertas informaciones contradictorias o, al menos, poco aclaratorias de los últimos tiempos, con una inercia de números negativos en las recientes campañas que suman un preocupante -4.125.000 euros y, recordemos, la previsión de que esta campaña 23-24 tuviera un déficit de -800.000 euros. Veremos.

Renovación y continuidad

Únete al canal de WhatsApp de la SER

En lo que se refiere a la parcela deportiva, con la continuidad de Álex Huerta como director deportivo, las sensaciones de la afición son también positivas. Esta vez, la plantilla no se ha renovado al cien por cien, se ha preferido mantener una estructura básica del pasado curso y completar diversas posiciones. Así, la portería sigue cubierta con Dorronsoro y Kudakovskiy; con De Frutos, Diego Royo, Asier Grande y el capitán Bonilla, en la defensa; Moustapha y Cristian Delgado, elementales el curso pasado, en la medular, con el retorno del soriano David Sanz, y la ilusionante presencia de un Alain Ribeiro al que, si le respetan las lesiones, todo apunta a que será el referente ofensivo del equipo; Y Rubén Sanchidrián, un futbolista que con su esfuerzo y sacrificio se ganó el corazón de la grada. A partir de ahí, de un bloque reconocible, a sumar, con Abad, Gexan, Laso, Rementeria, Teijeria, Seguín, Jony, Dieste, el soriano Dani Fernández que regresa a la disciplina rojilla tras dos temporadas en Valladolid. A última hora llegaron los jóvenes ecuatorianos Vera y Góngora, desde las categorías inferiores del Independiente del Valle, para completar el plantel.

Al frente del mismo, Aitor Calle, de ascendencia soriana, y que apuesta por un juego vertical y ofensivo sin necesidad de largas posesiones. De momento, se muestra tranquilo, contento con la victoria en el estreno liguero y con el transcurso de la pretemporada, que se saldó sin derrotas y, lo más importante, sin apenas percances físicos, en contraste con la del pasado año, que dejó un parte médico atroz ante el inicio de la competición oficial. Esa será otra cuestión importante este año: las lesiones, que en el arranque de la 23-24 tuvieron un excesivo protagonismo.

La suerte está echada, el balón empezó a rodar, el Numancia llegó, vio y venció en Los Pajaritos y da un primer paso importante para el gran objetivo, alcanzar la meta de la Primera RFEF allá por el 5 de mayo.

Alain Ribeiro, protagonista

Este martes hemos hablado en SER Deportivos Soria con Alain Ribeiro, que abrió el marcador este domingo con un golazo en el minuto 30 de partido. El de Sopela está llamado a ser uno de los referentes del equipo en la parcela ofensiva rojilla, desde la posición de mediapunta, si bien su versatilidad le llevó el año pasado a jugar de mediocentro e incluso de central más de una vez, "lo que quiero es jugar, donde sea, pero sí es en la mediapunta donde me siento más cómodo". Unos galones que acepta, reconociendo "un punto más de madurez que el año pasado" y que en Soria "estoy como en mi casa, es el club más grande en el que he estado y quiero dar lo mejor de mí".

De cara al curso, celebra el buen arranque, "ganando en casa", frente al del año pasado, "con dos derrotas en los primeros dos partidos". La pretemporada también ha sido diferente a la de hace un año "Uffff, sí, sin duda. Hubo muchos partidos, muchos lesionados, la Copa Federación... Todo nos pesó mucho. Parece que de momento la cosa va mejor". Ahora, "sólo pienso en ganar el sábado en Coruxo".