Las donaciones de sangre en Zamora se desploman en 2024
La provincia registra 2.355 donaciones en los primeros seis meses del año, un 14% menos que en 2023
Las personas con tatuajes o piercings pueden donar sangre | Banco de Sangre de La Rioja
Zamora
Las donaciones de sangre en la provincia de Zamora caen un 14% durante el primer semestrre de 2024, el mayor bajón en toda la región. Las estadísticas del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) indican que, en los primeros seis meses del año, las donaciones se situaron en 2.355, la segunda cifra más baja de la comunidad, sólo Soria registró menos bolsas de sangre.
Una situación que se vuelve especialmente complicada en verano, ya que es cuando se necesitan más reservas de sangre, ya que la población crece a consecuencia del turismo y, por tanto, también las transfusiones que se realizan. En Zamora es fácil dejarse levar por la respuesta fácil y pensar que todo responde a la falta de población, así como que la que hay está envejecida y no pueden donar. Recordemos que a partir de los 65 ya no se puede donar sangre. Pero la respuesta a este bajón en las donaciones es multifactorial, siendo quizás la principal causa que las unidades móviles ya no acuden a ciertos lugares, o no tanto como se hacía antes de la pandemia. Para conocer mejor el por qué de esta merma hemos hablado con Isabel Cabrera, presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre en Zamora.
Isabel Cabrera, presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre, explica que la actividad de las unidades móviles "se redujo considerablemente desde la pandemia", no regresando a cifras prepandemia todavía. Una situación que dificulta, sobre todo, a los donantes de zonas de la provincia especialmente alejados de la capital.
Por otro lado, señala que con el tiempo se ha perdido esa tipología de donante recurrente que "dona unas tres o cuatro veces al año". Ahora, el perfil es más cercano a las personas que donan de forma esporádica, pero no regular, que es lo que permite mantener estable la cifra de donaciones.
Asimismo, Cabrera reconoce que Zamora es una población "envejecida" en la que muchos usuarios ya no pueden donar por su edad, pero precisa que la Hermandad y, sobre todo, Chemcyl deben seguir trabajando "para llegar a la gente que sí puede donar".
