Carnero asegura que con la adaptación del carril bici de Isabel la Católica se pone fin a un “despropósito” y un “despilfarro”
Las obras, con un presupuesto de más de 810.000 euros, tiene una duración de diez meses
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visita las obras del carril bici del paseo de Isabel la Católica. / Miriam Chacón ICAL
Valladolid
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, visitó hoy el comienzo de las obras de adaptación del carril bici que transcurre por el paseo de Isabel la Católica y aseguró que con estos trabajos se pone fin a un “despropósito” del anterior equipo de Gobierno y a un “despilfarro” de 250.000 euros.
El regidor también explicó que esta inversión es una clara apuesta por la “movilidad de convivencia” que acabará con el tráfico “caótico” que soporta una de las principales arterias de la ciudad. En este sentido, mostró su satisfacción por ver cumplido uno de sus compromisos electorales y por devolver al paseo de Isabel la Católica los dos carriles en ambos sentidos.
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Carnero, que informó que el presupuesto de la obra supera los 810.000 euros, con un plazo de ejecución de diez meses, también explicó que se trata de conformar un itinerario ciclabe, de unos 1.110 metros de longitud, que conecte entre sí el carril bici segregado del Paseo del Renacimiento, el acceso a la Playa de las Moreras, y los carriles bici del Puente de Poniente y del Puente de Isabel la Católica.
La obra se realizará en tres fases. El primer tramo que se acomete es el comprende el tramo entre el Puente Mayor y el de Poniente. Tendrá una anchura de 2,3 metros y discurrirá a lo largo del paseo peatonal que va por la parte alta del parque de las Moreras. La actuación se aprovechará para rehacer las escaleras que dan acceso a la zona de playa desde el Puente Mayor, a la vez que se dotará a este acceso de una rampa que cumpla con los criterios de accesibilidad.
El segundo tramo transcurre desde la Rosaleda hasta el puente de Poniente. En este tramo el carril bici será contiguo a la calzada y, a su vez, la acera será contigua al carril bici. Con el objetivo de invadir la zona ajardinada lo menos posible, la calzada se recortará, dejando un ancho de tres metros por carril. El carril bici mantendrá la anchura de 2,3 metros y la acera se reducirá a dos metros.
El último tramo, entre la Rosaleda y el puente de Isabel la Católica discurrirá paralelo al sendero de tierra del parque de las Moreras. Llegando a la altura de las escaleras de acceso a la zona de ‘skatepark’, el carril bici y el paseo peatonal se bifurcarán y carril bici girará hacia la derecha buscando el bordillo entre acera y calzada.
