Del póster de Abascal a recuperar la senda del Diálogo Social

Valladolid

Cuando uno llega a un piso alquilado, cabe esperar que el anterior inquilino haya tenido la decencia de despojar el espacio de su paso por él. Para que vuelva a ser ese espacio impersonal que uno irá dotando -o no- de elementos propios. Y si el inquilino no lo ha hecho, lo suyo es que el propietario lleve a cabo esa tarea. La nueva consejera de Industria, Empleo y Comercio, al llegar al despacho ubicado en la última planta del edificio que la Junta de Castilla y León tiene en la calle Francesco Scrimieri de Valladolid, se ha encontrado con varias sorpresas que, ni el inquilino anterior ni el arrendador se han molestado en retirar. Lo que, en principio, debía ser un despacho institucional, era más bien un altar dedicado a la idolatría 'voxiana': pósters -uno de ellos con la cara de Santiago Abascal- o material promocional como bolígrafos y otros artículos, todos ellos con el emblema del partido del que el cesado consejero Mariano Veganzones, apostató en cuanto supo que iba a perder ese despacho y el coche oficial que le aguardaba en el acceso al edificio.

En esa estancia, ya despejada de la propaganda que se dejó 'olvidada' Veganzones, la consejera tiene que analizar, entre otras cosas, cómo reconstruye todo lo que su predecesor se ha llevado por delante en 27 meses. Este lunes ha convocado a los agentes sociales -sindicatos mayoritarios y empresarios- para retomar el diálogo y, en concreto, reactivar el maltrecho Diálogo Social, que llegó a ser una de las joyas de la corona de los gobierno de Juan Vicente Herrera y que, ahora, tras el paso de quien ya se está buscando un nuevo acomodo para seguir cobrando sueldos públicos, es poco menos que un artículo de bisutería. Los secretarios autonómicos de UGT y Comisiones Obreras, Faustino Temprano y Vicente Andrés, son optimistas, pero no olvidan que todo lo que pasado desde abril de 2022 tiene un responsable fundamental: Alfonso Fernández Mañueco, que ha tolerado los excesos de Vox para garantizarse la mayoría parlamentaria. Y que, a juicio de lo que él mismo ha dicho tras la ruptura del pacto, habría seguido permitiendo hasta el final de la legislatura, puesto que siempre ha sostenido que su gabinete es "útil y eficaz".

La senda del destrozo

La ruptura del Diálogo Social es el mayor "destrozo" que asume Leticia García. Tambiéin la situación del SERLA, el servicio de mediación laboral de CYL. Asuntos que llevaron a los sindicatos a denunciar en los tribunales incluso a instancias internacionales como la OIT, el Comité Europeo de Derechos Sociales, la Comisión de Peticiones y el Comité de las Regiones.

En su oposición radical a la labor de los sindicatos, a los que calificó como "comegambas", y su objetivo final de eliminar todo tipo de subvención pública recibida por UGT y CCOO, Veganzones retiró del Diálogo Social importantes programas a partir del Plan de Empleo, con vigencia hasta 2024 que incluía programas de formación, de orientación para ocupados y desempleados, asesoramiento para inmigrantes, el PIE (Programa de Integración de Empleo), sin olvidar los programas de ayudas a trabajadores en ERTE así como la eliminación de los técnicos de igualdad de ayuntamientos y diputaciones.

Pero no quedó ahí la cosa. Porque también retiró el Plan de Prevención de Riesgos Laborales que incluye las visitas a empresas y los programas de asesoramiento de salud laboral. La excusa era abaratar costes y que todos estos planes y programas pasaran a manos de la Consejería, de las direcciones de trabajo y del propio ECYL, el servicio regional de empleo que también tenía en curso el debate de una nueva ley que no convencía a nadie ya que la actual norma fue consensuada en las Cortes y como decían los sindicatos, "lo que funciona no se toca".

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