Sin miedo: la Unidad de Cría Canina en Ávila adiestra cachorros para trabajar bajo cualquier circunstancia
Son futuros perros de trabajo para las distintas unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado

Cachorros de perro de la Unidad de Cría Canina de Ávila

Ser Ávila
Olfatean, mordisquean todo y tienen unas inmensas ganas de jugar. Son cachorros menores de tres años que corretean libremente, observados de cerca por sus guías, por las instalaciones de la Unidad de Cría y Socialización Canina del Centro Militar de Cría Caballar de Ávila, en el Acuartelamiento El Pradillo. Son futuros perros de trabajo en pleno proceso de socialización.
El objetivo es que estos cachorros se conviertan en perros aptos para ser entregados a las distintas unidades de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad del Estado. Se trata de la primera fase de su formación después, según sean sus aptitudes, serán adiestrados en las diferentes especialidades caninas: seguridad y combate, búsqueda y rescate, detección de drogas y estupefacientes, rescate de personas, intervención y detección explosivos.
Durante esta etapa de socialización se potencian los instintos de presa, caza y búsqueda. A los cachorros, de razas pastor belga malinois, pastor alemán y labrador retriever, se les expone a todo tipo de estímulos para que sea capaz de trabajar bajo cualquier circunstancia y lo hagan sin miedo.

Terminada la socialización, los perros son sometidos a una serie de pruebas de aptitud física que realiza el Centro Militar Canino de la Defensa para descartar, entre otros aspectos, algún tipo de anomalía sanguínea o problemas articulares.
Aquellos cachorros que durante el proceso son descartados por miedos, instintos pocos desarrollados para el trabajo o alguna enfermedad son entregados en adopción a través de una protectora de animales.
En la actualidad, la Unidad de Cría Canina entrega una media de 80 perros al año. Para ello cuenta con 21 madres con pedigrí, que aumentarán hasta las 24 en los próximos meses, para tener cada año entre 100 y 120 cachorros.
Para la selección de las madres se tiene en cuenta su genealogía, el pedigrí y que no hayan tenido ninguna displasia en al menos cinco generaciones. Por su parte, para los machos reproductores se eligen perros que ya prestan servicios en las diferentes unidades caninas del ejército, la Policía Nacional, la Guardia Real o la Guardia Civil.